Según el especialista, este equilibrio pasa por aspectos fundamentales como el costo de tarifas, alimentos, transporte, alquileres e impuestos, mientras que el Gobierno Nacional «empuja» esas variables, poniendo más presión sobre la ciudadanía.
Zudaire explicó que tanto el sector privado como los consumidores enfrentan desafíos diarios, como evitar que «se pudra la mercadería» o poder reponer el stock una vez que este se liquida, todo en un contexto de incertidumbre económica. Según él, el Gobierno busca ver hasta qué punto los ciudadanos y empresas son capaces de sostener este delicado balance.
Además, analizó las estrategias del Gobierno para atraer dólares, garantizando a los inversores extranjeros que compren bonos, con la promesa de pagarles el doble conforme se devalúa el dólar. Sin embargo, Zudaire advirtió que estos bonos, emitidos por el Banco Central para regular la oferta monetaria, podrían generar una crisis si llegara el momento de pagarlos y no hubiera dinero suficiente, lo que forzaría una emisión aún mayor de moneda, incrementando las tasas de interés.
También señaló otra maniobra gubernamental que incentiva a los gobiernos provinciales y municipales a tomar préstamos en el exterior. Explicó que, al recibir estos fondos, el Gobierno Nacional mejora su posición en el Banco Central, aunque al mismo tiempo empuja a las provincias a endeudarse.
Por último, Zudaire se refirió al ingreso de San Luis al Consejo Federal de Inversiones (CFI), considerando que no es la mejor decisión en un contexto donde la obra pública está paralizada. Recordó que la provincia se retiró del CFI en su momento para distribuir ese porcentaje entre los municipios, por lo que instó a evaluar si realmente será beneficioso para ellos en este nuevo escenario.