El exentrenador, de 60 años, había aceptado su culpabilidad a cambio de una condena de 13 años, en un intento por evitar el juicio oral y una pena mayor de 21 años solicitada por la familia de la víctima.
La inadmisibilidad del juicio abreviado fue celebrada por los familiares de la pequeña, quienes vieron el fallo como un avance hacia una justicia plena. "No había forma de que después de haber reconocido todas las atrocidades que hizo, lo beneficiaran con un juicio abreviado y le dieran la posibilidad de bajarle la pena", expresó José, el padre de la niña, visiblemente emocionado tras la audiencia.
El caso ha generado un fuerte impacto en la comunidad de Villa Mercedes, con el pedido de la familia de la víctima de que se realice un juicio oral y público donde se puedan exponer todos los detalles de los hechos. "La justicia está pensando en esa nena de cinco años, que hoy tiene que seguir bajo tratamiento y quizás lo necesite toda su vida", añadió José, refiriéndose a las profundas secuelas psicológicas que ha dejado el abuso.
El fiscal Ernesto Lutens y la defensora de Figueroa, Rocío Mediavilla, habían negociado el juicio abreviado con una condena de 13 años, aceptada por el acusado, pero la decisión del tribunal de desestimarlo abre la puerta para que el caso avance hacia un juicio oral, donde la familia de la víctima buscará una condena de 21 años.