Como resultado, trece distritos ya no recibirán el fondo compensatorio que habían acordado durante la gestión de Macri. Esta situación agrega un nuevo foco de tensión a la próxima reunión entre funcionarios nacionales y gobernadores, programada para el 4 de abril.
El conflicto refleja las dificultades persistentes en la relación entre el Gobierno central y las provincias, especialmente en lo que respecta a cuestiones financieras y de transferencia de recursos. La suspensión de los fondos compensatorios afectará las finanzas de las provincias involucradas y probablemente generará disputas adicionales en el ámbito político y administrativo.
Se espera que la reunión del 4 de abril sea crucial para abordar esta y otras tensiones pendientes entre el Gobierno nacional y las provincias, aunque la resolución de estos conflictos podría requerir un compromiso significativo de ambas partes y un diálogo constructivo para encontrar soluciones viables.