En el acto realizado frente a las costas del Golfo Nuevo, exsoldados de todo el país se reunieron para recordar la llegada de los primeros combatientes a la ciudad después del conflicto.

El 19 de junio de 1982, el buque Canberra desembarcó a aproximadamente 4.000 excombatientes en el muelle Luis Piedrabuena de Puerto Madryn. A pesar de que las Fuerzas Armadas habían impuesto un cerco para evitar el contacto de la población civil con los soldados, los vecinos de la ciudad ignoraron esta medida y salieron de sus casas para llevarles pan.

El gesto de solidaridad de la comunidad de Puerto Madryn fue significativo, ya que compartieron toda la producción de las panaderías locales con los excombatientes que regresaban. Este acto de generosidad y apoyo se recuerda como el día en que la ciudad se quedó sin pan.

El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, destacó la importancia de este día para la comunidad y recordó cómo los habitantes de la ciudad dieron todo lo que tenían para ayudar a los soldados. El director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Edgardo Esteban, también mencionó la generosidad de la gente y enfatizó el deseo de volver a las Islas Malvinas con la bandera argentina en alto.

El acto conmemorativo se llevó a cabo en el Ecocentro Pampa Azul, con vista al Golfo Nuevo, y contó con la presencia de los excombatientes. El 19 de junio se ha instituido oficialmente como "El día que Madryn se quedó sin pan" a través de una ordenanza municipal.

Esta fecha es especialmente significativa para la comunidad de Puerto Madryn, ya que representa la solidaridad y el apoyo brindado a los excombatientes durante un momento difícil de la historia del país.