Condenaron al ex fiscal Fernando Salas a un año de prisión en suspenso por violencia de género

La Justicia de San Luis condenó este lunes al ex fiscal Fernando Salas a la pena de un año de prisión en suspenso por cinco hechos de amenazas y cinco de desobediencia judicial cometidos en perjuicio de su expareja, María Celeste Bertón Fourcade. La resolución fue dictada por el juez Fernando Julio De Viana, quien homologó un acuerdo de juicio abreviado.
Según informó el Periódico Judicial, la sentencia encuadra los delitos dentro de un contexto de violencia de género, conforme a la Ley 26.485. Además de la condena, se establecieron reglas de conducta que Salas deberá cumplir, entre ellas: mantener una restricción de acercamiento de 200 metros respecto de la víctima, someterse a un examen psicodiagnóstico actualizado y realizar el tratamiento que dispongan los profesionales de salud mental.
El fallo también dispuso el cese del uso del dispositivo dual de control que pesaba sobre el ex fiscal y remitió la causa al Juzgado de Ejecución Penal para el seguimiento de la condena.
El acuerdo fue presentado por la fiscal de Juicio, Virginia Palacios, con el consentimiento de la parte querellante, representada por el abogado Santiago Calderón Salomón, y de la Defensora de Niñez, Marcela Torres Cappiello. Palacios señaló que la pena acordada resultaba “razonable”, teniendo en cuenta como atenuante la falta de antecedentes penales y como agravante la reiteración de los hechos y las circunstancias que aumentaron el riesgo para la víctima.
Salas reconoció su responsabilidad en los hechos y aceptó la pena impuesta. Durante la audiencia, expresó: “Mi estado emocional fue un estado perturbado. Todo este tiempo ha sido un calvario y que todo esto termine para tener una vida normal. Necesito volver a mis hijas. Hoy es el cumpleaños de una de ellas, a quien dejé de ver a los 14 años y hoy tiene 17”.
El Ministerio Público consideró que la modalidad de ejecución en suspenso era adecuada “atendiendo a las circunstancias personales del acusado y la inconveniencia de un encierro en orden a los fines de la pena”.
La acusación detalló que los hechos de amenazas ocurrieron entre febrero y agosto de 2023, a través de mensajes de WhatsApp, que en algunos casos también alcanzaron a las hijas del matrimonio. En paralelo, se verificaron episodios de desobediencia a las órdenes de restricción mediante acercamientos al domicilio de la víctima, contactos digitales y un encuentro en una cochera cercana al Poder Judicial.
La fiscal Palacios remarcó la importancia de las pautas de conducta que acompañan la condena para garantizar la tranquilidad de la víctima, mientras que la defensora Torres Cappiello destacó que se tuvo en cuenta la situación de las hijas menores de ambos y el estado de salud mental de Salas, actualmente en tratamiento.