Sábado, 23 Noviembre 2024
Viernes, 04 Mayo 2018 22:31

Leyenda del Señor de Renca

Dicen que un ciego, hombre muy bueno y religioso, un día estaba hachando un espinillo y comenzó a sentir como si lloviera. Y sentía que le daba a los ojos esa lloviznita.

Y a cada hachazo que pegaba, le caía más en la cara. Y pegó uno más fuerte y le cayó más, y abrió los ojos y ya que veía. Que empezó a ver de a poquito primero, hasta que al fin vio clarito.

Y ya vio que parecía sangre lo que brotaba el monte, que saltaba como una lloviznita. Y ya cuando vio, descubrió que había un santo adentro del tronco.

Y que ese santo era el Señor Jesucristo, que estaba labrado en el palo. Claro que era milagro muy grande el que hacía el Señor a este ciego.

El ciego avisó a los vecinos que vivían cerca, porque no había pueblo de Renca, todavía. Y que vinieron a ver, sacaron el leño donde estaba el Señor labrado y lo llevaron para otro lado. Dicen que lo llevaban y siempre se les volvía al espinillo. Y se les volvía de noche y cuando amanecía ya estaba en el mismo lugar en el árbol. Y lo iban a ver y lo buscaban y estaba ahí en el mismo poder.

Y el Señor de Renca quedó ahí, como era su voluntad. Y le comenzaron a hacer mandas y él hacía muchos milagros. Y venía gente de todas partes, a caballo, en coche, de a pie. Se comenzó a hacer la función el 3 de mayo.

Y se siguió haciendo todos los años hasta el presente.

Fuente: SanLuisWiki

Publicado en De no creer!!!

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