Domingo, 24 Noviembre 2024

Un día 29 de noviembre del año 2001 uno de los artistas más importantes del siglo pasado dejó de existir y nosotros nos damos la libertad y el gusto de recordar a este gran guitarrista y compositor de notables canciones junto a The Beatles. Fue el miembro de la banda que logró desmarcarse de la sombra que tuvo de dos compositores monstruosamente talentosos como John Lennon y Paul Mc Cartney. Es más, lo hizo con talento, elegancia y nutriéndose de influencias orientales que lograron imprimir a The Beatles un sello muy distintivo por sobre las bandas del género. Además también destacamos grandes pasos de su impecable carrera de solista y  aprovechamos de mostrarte algunos proyectos en los cuales ha participado.

Partamos por The Beatles y una tremenda canción que se considera la mejor de su factura junto a los cuatro fabulosos de Liverpool: ‘While my Guitar Gently Weeps’, pero acá la presentación en su concierto de homenaje en noviembre del 2002, cuando cumplió 1 año de fallecido. Como se puede ver los invitados están de lujo: Eric Clapton, Paul McCartney, Jeff Lyne, Ringo Starr y hasta su hijo Dhani Harrison (quien es prácticamente calcado a su papá) entre otros:

Otra gran canción que compuso para The Beatles fue ‘I me Mine’, que fue incluida en su disco Let It Be y que acá suena en escenas de la película del mismo nombre. Un período en que las relaciones estaban bastante tensas en la agrupación británica. Sin ir más allá en este mismo film hay una seria diferencia de opiniones entre Paul McCartney y Harrison.

En 1971 Harrison junto a otros músicos destacados organizan el mítico Concert for Bangladesh, el cual se realizó en favor de los refugiados en Pakistán. En ese período Harrison acababa de dejar a The Beatles y era un momento en que cada beatle emprendía su carrera como solista. Lo que hizo Harrison fue bastante ambicioso: lanzó el primer disco triple de la historia sorprendiendo a sus colegas y al mundo entero en realidad. De ese disco acá va su presentación en este gran concierto con su  ya clásico  ‘My Sweet Lord’:

Bien sabido es que The Beatles fueron pioneros en realizar la promoción de sus canciones mediante lo que todos conocemos como videoclip. En esta oportunidad y bajo esta composición hermosísima de George Harrison editaron este romántico videoclip donde cada beatle aparece con su pareja. Harrison en ese tiempo con Pattie Boyd, Paul con Linda, Ringo con Maureen Cox y ya desde hace poco en ese entonces John Lennon con Yoko Ono. Una entrega audiovisual que llega a poner la carne de gallina, tanto por la nostalgia de verlos en esa época como por su buena realización, hay unos primeros planos tan notables que es imposible no emocionarse. Esto se llama ‘Something’:

A finales de los ’80 George Harrison participó de una superbanda compuesta por verdaderos íconos del rock clásico, es el caso de Traveling Wilburys donde compartió con Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lyne, este último de la Electric Light Orchestra. La banda lanzó dos discos pero el triste fallecimiento de Orbison y la difícil tarea de reemplazarlo truncó los planes de seguir adelante. De su primer disco este fue el video para el sencillo ‘Handle With Care’:

 

En 1991 convencido por su amigo Eric Clapton (sí, amigos pese al robo de chica y todo) emprendió una gira que terminó por ser una nueva producción en vivo, la cual no realizaba desde 1971, es decir 20 años atrás,  que fue desde el Concert for Bangladesh. Aquí interpretando el tema ‘Cloud Nine’ de su disco del mismo nombre de 1987.

 

Bonus tracks:

Quisimos incluir dos bonus tracks en este especial. El primero más que nada se trata de la herencia física que dejó Harrison: su hijo Dhani, quien se parece a un nivel impresionante a su padre, de hecho la anécdota cuenta que para el Concert for George Mc Cartney dijo: “Olivia me dijo que, con Dhani en el escenario, parece que George se mantuvo joven mientras el resto envejecimos.” Dhani  ya está siguiendo los mismos pasos de su padre. Por si no la conocen les presentamos la banda que tiene junto a Ben Harper y Joseph Arthur, llamada Fistful of Mercy. Justamente este tema titulado ‘Father’s Son’ de su único álbum hasta el momento titulado As I Call You Down:

 

 

El otro se trata de un video de The Beatles en sus inicos, que si bien realizan la comparación , el parecido de joven de George con su hijo Dhani es mucho más notorio. Esto es de la época de la beatlemanía y se llama ‘Roll Over Beethoven’, original de Chuck berry y una de las pocas que interpretó Harrison en su etapa inicial junto a los Fab Four.

El líder espiritual y guitarrista de la banda de Liverpool falleció en 2001, una muerte que de alguna manera se venía anunciando. Ya en 1997 su cáncer a la garganta se había detectado, aunque a punta de tratamientos intensivos y de radiaciones se suponía había desparecido. Pero al parecer la muerte se empecinaba en rondar al talentoso guitarrista, quien en diciembre de 1999, es víctima de un atentado en su propia mansión donde se encontraba mejorando. Aunque el atentado fue frustrado gracias a su propia defensa y la de su esposa, que lograron reducir a este tal Michael Abram, de 33 años, quien era natural de Liverpool, que escapaba recurrentemente de una clínica psiquiátrica y que tenía una obsesión con The Beatles. Curiosamente casi 19 años después del atentado a su ex-compañero de banda John Lennon. Más tarde el cáncer reapareció pero pese a todos los esfuerzos esta vez no hubo terapia que lo venciera.

Seguramente hay muchas razones para recordar todo su legado. Su conexión con lo espiritual, su amistad con Ravi Shankar y esa inyección de meditación trascendental que puso en The Beatles. Quizá llegó en un momento justo, cuando The Beatles estaba teniendo serios problemas para asumir la fama y donde necesitaba un cambio. Quizá fue él o las drogas, ambas cosas ayudaron, la reunión con Bob Dylan, tal vez. La incursión con la sitar llegó en el disco Rubber Soul en 1965. Pero este cambio de perspectiva musical ni el mismo Harrison o Lennon dimensionaron lo importante que iba a ser para la música rock de aquí en adelante.

Un músico de los que merecen ser homenajeados. El director de cine Martin Scorsese le dedicó un film el cual nos aporta muchos detalles acerca de su vida. Un hombre tranquilo que a través de su búsqueda del misticismo siempre quiso encontrar la paz y regalarla a sus hermanos a través de su música, esa paz que muchos buscamos y la cual George merecida y felizmente encontró para siempre.

Publicado el Viernes, 15 Abril 2022 14:05 Escrito por

Meg White debe ser la más improbable estrella de rock, pero igualmente tiene un espacio más que ganado en este ciclo dedicado a las Heroínas. De naturaleza tímida, tranquila y sin formación musical, se dio el lujo de ganar cuatro Grammys y formar la mitad de una de las mejores bandas de rock alternativo de la que tengamos memoria: The White Stripes.

Todas las miradas siempre se concentraron en la versatilidad y calidad de Jack, pero tras ese éxito y reconocimiento a un virtuoso, se escondía el sonido de una batería pura, simple, no retorcida y que era resultado de un olfato nacido para hacer de lo simple algo eterno. Ya no estaba para la técnica ni para la elaboración, y se valió del tremendo soporte de su marido, en las letras y voz, y de su puro instinto para capturar la imaginación de una generación completa. Reconocida como una persona extremadamente tímida, curiosamente allí estaba su fuerza, de ahí nacía su sonido no elaborado, de la percusión constante de las notas, de golpearlas y golpearlas una y otra vez hasta sacar una resonancia llamativa y divertida, la que era el complemento perfecto, el otro 50% que necesitaba Jack para sacar afuera el poderío de White Stripes.

Así, sin saber nada de técnica, comenzó a hacerse un nombre en la escena rock underground de Detroit; en 1999 The White Stripes lanzó un auto- álbum debut con el sencillo “The Big Three Killed My Baby”, dejando atónita a la crítica.

Luego vino “De Stijl”, totalmente auto-grabado en cinta analógica de ocho pistas; el disco recibió  elogios universales, hasta convertirse en un clásico de culto, y elevando el perfil del guitarrista y la baterista, algo que a Meg no le gustó en lo absoluto. Para ella, el permanecer tras las sombras le permitía jugar con la batería sin ser analizada, haciendo volar su instinto sólo teniendo como parangón la línea de guitarra de Jack. Algo muy parecido se escuchó en “White Blood Cells”. Luego vino “Elephant” con el omnipresente  “Seven Nation Army”, con su batería simple y pegadiza, demostrándole a toda una generación que era posible aprender a tocar en casa, sin pretender llegar a la expertiz, e igualmente poder crear un tema icónico.

Con “Get Behind Me Satan” el sonido fue claramente diferente, más complejo, agregando piano de forma importante, mientras que “Icky Thump” fue la última muestra de su equilibrio y razonamiento melódico con platillos……platillos- bombo-platillos-bombo. Hasta Dave Grohl dijo en una entrevista a la Rolling Stone que “todos los grupos de punk-country-blues-metal deberían sonar así de bien”.

Meg+White

Una característica de Meg y que no hemos vuelto a ver en un baterista, es la capacidad de desarrollar ese nivel de comunicación no verbal y de sinergia mágica con el público, y obviamente con Jack White; aunque él acaparaba la atención, ella brillaba por allá atrás con su sonido totalmente displicente. Aunque muchas veces tuvo que enfrentarse al menosprecio de fans y críticos (en una demostración clara de desconocimiento del concepto de la banda), Meg demostró que su estrategia de silencio frente a los ataques acabaría acallando el ruido de las críticas; si no lo crees, escucha la letra de “Truth Doesn’t Make A Noise”.

Hoy, Meg White está totalmente desaparecida del mainstream (para felicidad de ella) y es una lástima tener que decir que ella decidió dejar de aportar en su relación con la batería, un instrumento que requiere fuerza, equilibrio, poder y total complemento con el resto de los instrumentos pues les sigue el ritmo y, en ocasiones, les da la entrada. Varias voces de la crítica han señalado que la batería ha perdido su personalidad y que Meg, al no ser técnicamente perfecta, se hacía fácilmente escuchable y disfrutable… ¿Un ejemplo? dale play a “Screwdriver” (puede ser en aquel concierto en Glastonbury) y podrás comprobar cómo esa batería te llevaba completamente arriba.

The White Stripes fueron una guitarra y una batería. Meg White fue la niña escondida tras el brillo de Jack, pero que supo mantenerse fiel a su estilo y ser reconocida como un valioso aporte a un estilo sin técnicas pero lleno de fuerza, siendo protagonista de toda una generación que aún la recuerda como una heroína del rock.

Publicado el Viernes, 15 Abril 2022 14:01 Escrito por

En un periodo en que Deep Purple ha lanzado un nuevo álbum, sería interesante echar una mirada por los diferentes trabajos que sus integrantes han editado por su cuenta a lo largo de más de cincuenta años de trayectoria.

Podríamos hacerla fácil, y hablar de los dos hijos dilectos del Purple años 70, como lo serian Rainbow o Whitesnake. Pero esa es historia demasiada conocida para sumarle otra reseña que difícilmente agregue algo. En cambio, vamos a desempolvar un poco  aquellos discos no muy populares que tienen la firma de algún Purple en solitario o en combinación.

Hoy hablaremos de Jon Lord.

Fallecido ya hace 10 años, Lord era junto a Blackmore el fundador de Deep Purple. Su estilo único de tocar el órgano Hammond, dio a los primeros álbumes de Purple, el llamado MK I, buena parte de su sonido característico, donde los teclados eran bastante predominantes.

Y es que Lord, formado desde temprana edad en la escuela de piano clásico, no era diferente de otros colegas que pretendían dar otra dimensión al rock, fusionándolo con orquestas, algo que poco después daría nacimiento al llamado rock sinfónico, grandilocuente y operístico. Lord lograría imponer este estilo en alguna canción de los primeros discos de Purple como “Anthem” o “April”. Pero llegaría a su punto cumbre en Concerto for Group and Orchestra, donde Lord se dio el gusto de interpretar junto a la Royal Philharmonic Orchestra una obra de su propia autoría.

El concierto, junto con su consiguiente edición en vinilo dio a Lord un momento de fama. Purple había sido pionero en el sinfonismo, pese a las reticencias de Blackmore, quien respetó la idea de Lord aunque la odiaba simplemente porque sentía demasiado respeto por la formación de los músicos de orquesta como para sentirse un igual, según sus palabras. De modo que aceptó el Concerto, pero impuso que el siguiente fuera un álbum de rock. Ese disco fue In Rock, cuya masiva aceptación de público y crítica enterró los sueños de Jon de hacer de su grupo uno de rock sinfónico.

Pero Jon no dejó que el deseo de sus compañeros de hacer un rock fuerte y ruidoso lo deprimiera. Por 1971 decía a quien quisiera oírlo que “si hago algo en el futuro, será para un grupo de tipos que tocan instrumentos eléctricos con la orquesta como respaldo”. Por suerte para él, Concerto for Group… cayó en saco roto.

Hubo dentro de la BBC alguien que gustó de la experiencia de Concerto y guardó el nombre de Lord en carpeta. Tres años después, la BBC le comisionó una nueva obra, la que Jon se dio el gusto de grabar y editar por su cuenta y nombre: Gemini Suite, una suite de cinco movimientos como su nombre indica, inspirados irónicamente en sus compañeros de grupo, aunque ni Gillan ni Blackmore participaron del álbum. Esta vez, Lord separó los tantos y no cometió el error de incluir el nombre de su banda en los créditos de interpretación.

Si bien la suite fue presentada en vivo en el Royal Festival Hall otra vez con la de su grupo,  fue grabada unos meses después, con invitados para cubrir las partes solistas.

Lord estaba entusiasmado. En entrevista a Melody Maker, demostraba alegría y aprensión por partes iguales: “¡Es todo mi propio trabajo!; le he pedido a Keith Emerson que venga a tocar también, si tiene tiempo”. Pero a la vez tenía dudas: “Debería ser aterrador trabajar con la orquesta. Ya tengo miedo. Hay un punto en el que le he pedido a la orquesta que improvise, lo cual debe ser divertido. Si sale, habré probado un punto. Con un poco de aplicación e inspiración, debería resultar válido para el entretenimiento”, para rematar: “Con el éxito actual del grupo, ahora es el momento para que los miembros individuales del grupo se entreguen a varios proyectos. Creo que Ritchie también quiere hacer su propio álbum. La complacencia es nuestro mayor enemigo”.

Gemini Suite es el justo reconocimiento a la pasión de Jon Lord por la música orquestal. Evidentemente su idea de componer grandes obras para orquesta fue el sueño de su vida, cortado por su dedicación de tiempo pleno a Deep Purple, pero al que pudo volver cuando dejo el grupo, y dedicar su tiempo a diferentes proyectos que fueron desde el blues al ensamble de instrumentos. Y de hecho casi todos sus trabajos post Purple son orquestales.

En el caso de Gemini Suite nos encontramos ante una obra dividida en seis movimientos. Cada uno de ellos, como se dijo o quiso decir, representa un instrumento: Guitarra, piano, batería, voces, bajo y órgano. Albert Lee tomó el lugar de Blackmore, y Tony Ashton e Yvonne Elliman compartieron las voces. Es un álbum muy agradable de oír, siempre y cuando uno se libere de prejuicios. Las partes de Lord (“Piano” y “Órgano”) son especialmente buenas, con toques jazzeros en la primera, y la segunda banda y orquesta plenas, dando un gran cierre a Gemini Suite; Paice se luce en “Batería”; Ashton (en “Voces”) le pone un tono a su parte que recuerda al finado Cocker; y Glover hace un contrapunto con toda la orquesta en “Bajo”. En el conjunto, curiosamente el único que no destaca particularmente es Albert Lee, o más concretamente, la guitarra, el alter ego de Blackmore. ¿Casualidad? Quién sabe.

El álbum demuestra las capacidades de Lord para componer música popular con acompañamiento orquestal de primera. Y es música que no desentonaría en absoluto en cualquier Opera del mundo.

Así, Concerto for Group and Orchestra y Gemini Suite cimentaron la notoriedad de Jon Lord como compositor e intérprete de música progresivo/sinfónica ejecutada por orquestas. Por lo que no iba a transcurrir mucho tiempo para que otra oferta apareciera. Y la llamada llegó desde Alemania (República Federal Alemana en esos días). Eberhard Schoener, un compositor de ese origen, uno de los primeros en popularizar el Moog, era un tipo formado en la música clásica que (entre otras cosas) estaba enfrascado en combinar los autores clásicos con instrumentación y composiciones contemporáneas. Ambos fueron contactados para presentar una obra en conjunto, para lo que trabajaron toda la primera mitad de 1974. El resultado fue presentado en concierto en Munich, en junio de 1974, concierto del que se editó  bajo el nombre de Windows poco después.

Windows tiene dos composiciones. La primera, “Continuo en BACH”, es su propia versión de cómo finalizar un trabajo inconcluso del genio del barroco, Johann S. Bach llamado “Art of the Fugue”. Explicaba Lord en la contratapa del álbum que “Art of the Fugue” estaba basada en una escala que usaba las notas representadas por el propio apellido de Bach (en su notación anglosajona)”, y esperaba que el compositor alemán hubiera aprobado su propia versión.

En cuanto a la otra composición, bautizada “Window”, estaba dividida en tres movimientos: Renga, Gemini y Alla Marcia: Allegro. Toda la pieza está inspirada en el Renga japonés, un estilo de composición poética colaborativa en que cada escritor compone un verso a continuación de su compañero. En este caso, Schoener compuso “Renga”, Lord el “Alleggro”, y, como su nombre sugiere, “Gemini” fue aportada como una reversión de “Voces” de Gemini Suite.

El disco fue editado (según Lord) tal como se grabó, “usando solo lo que estaba en el tape”. Como para esos días, Purple había echado a Gillan y Glover, sus reemplazos (Coverdale y Hughes) aparecen en escena como músicos invitados, siendo los únicos Purple (aparte del propio Lord) en decir presente esa noche. Ray Fenwick (posteriormente formará parte de la Ian Gillan Band), Tony Ashton y Pete York completarían lo sería la banda de rock de la casa, acompañados de la Munich Chamber Opera Orchestra conducida por Schoener.

Windows, como se ha dicho, combina entonces una recuperación de Bach, y música nueva. En cuanto a “Art of the Fugue”, lo que Jon hizo fue adaptar la fuga inacabada a los instrumentos del grupo eléctrico y la orquesta, lo que por momentos suena muy bien a nuestros oídos rockeros, pero por otros a algo sumamente extraño, como  una extraña trompeta que rememora soundtracks de esos años, o sonidos que quieren despegar entre notas disonantes, para culminar el armado en un final bastante purpleiano.

En cuanto a “Windows”, “Renga” tiene un interesante trabajo de Ray Fenwick a la guitarra, acompañado por los sonidos percusivos de la orquesta; “Gemini” da paso a las voces soprano de Ermina Santi, Sigune Von Osten, y por supuesto, Coverdale (que no es soprano), mientras la guitarra y el órgano de Lord van marcando los compases hasta la aparición del grupo completo. Desde ya que las dos sopranos combinadas con el inglés suenan en conjunto como un antecedente extraño de Nina Hagen, aunque al final Coverdale hace su parte dignamente. Finalmente, el “Allegro” cierra el disco y el concierto de un modo más pop, con menos orquesta y más banda en el conjunto, solo de batería incluido, lucimiento de Jon Lord al piano y Hammond, y final (contradicción aquí) a toda orquesta (y grupo).

A diferencia de Gemini Suite, Windows se trata de una música más difícil de digerir para el amante del rock. Si bien hay mucho mas trabajo de orquesta, es una orquesta al servicio de una música no necesariamente formal (y aquí me meto en terrenos fangosos, de los que trataré de salir rápido). Por momentos Schoener hace que la música sea agradable al oído; pero por otros (no muchos, pero los hay), empieza a tirarte con sonidos enmarañados que llaman la atención justamente por eso, por lo raros. Salvando las grandes diferencias (y que los devotos de John me perdonen), esos fragmentos suenan a los delirios de Lennon-Ono. Pero por suerte, son los menos. En su conjunto, Windows califica como un trabajo interesante, aunque quizás no tan completo como Concerto for Group and Orchestra o Gemini Suite. Pero fue un paso más en la dirección que Jon Lord buscaba para su costado clásicamente “instruido”.

Sin embargo quizás estemos solos en esta calificación de Windows como interesante. En su momento JonLord expresó a NME cuando se edito el álbum, que “Estuvo fuera de mis manos. No estoy del todo seguro de que sea un álbum particularmente necesario. He tenido menos que ver con eso que con cualquier otra cosa que haya hecho”. Punto y aparte.

1975 fue el momento de la partida de Blackmore de Purple. Tommy Bolin entró en su reemplazo. Y Jon Lord aprovecharía para hacer otro disco en solitario. Pero será un cuento para otro momento.

Publicado el Viernes, 15 Abril 2022 13:50 Escrito por
VIDEOS: Mira a Red Hot Chili Peppers de regreso a la TV y a los shows en vivo presentando su nuevo álbum

Ayer llegó finalmente el esperado día del lanzamiento de “Unlimited Love”, un nuevo álbum de Red Hot Chili Peppers, para nada mezquino consistente en 17 tracks, que ha recapturado la esencia de la banda dejada en discos como “By The Way” o “Californication”. Pese a que el álbum ha tenido críticas mixtas hasta el momento, el recibimiento ha sido favorable y la banda se ha estado enfocando en promocionarlo y mostrarlo.

Primero, tenemos la presentación transmitida en el show de Jimmy Fallon, donde interpretaron “Black Summer”

También pasaron por el show de Jimmy Kimmel presentando otro de los temas del álbum “These Are The Ways”

Eso no fue todo, la banda también se presentó en un show limitado en el Fonda Theater en Los Angeles, donde brindaron un set más extenso con canciones del nuevo disco y clásicos como “Can’t Stop”, “Give it Away”. “Hey” o “Snow”, y donde podemos ver a John Frusciante haciendo un cover de Elton John (“Your Song”) entre otras cosas

Publicado el Viernes, 15 Abril 2022 13:47 Escrito por
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Calle Angosta | Periódico Digital. Publicación digital con artículos de interés en diversas temáticas, con selección de textos, imágenes, audios y vídeos.

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