“Desde el sector industrial advierten: la reforma no creará empleo sin un plan productivo real”

El presidente de la Cámara de Industria advirtió que la reforma laboral impulsada por el Gobierno no resolverá el problema estructural del desempleo en Argentina. Según su análisis, las modificaciones legales por sí solas no alcanzan para generar puestos de trabajo, ya que lo que falta es una política de desarrollo productivo sostenida.
“El empleo no se crea modificando leyes, sino incentivando la producción”, sostuvo el dirigente, quien remarcó que el sector fabril enfrenta un escenario complejo marcado por la caída del consumo interno, los altos costos operativos y la falta de previsibilidad económica.
El empresario explicó que medidas como la reducción de las indemnizaciones o la flexibilización de los contratos pueden incluso agravar la situación laboral si no van acompañadas por inversiones reales y políticas que fortalezcan la industria nacional. “Si no hay producción, no hay trabajo. Es así de simple”, sentenció.
Además, advirtió que los problemas estructurales de la economía —como la elevada presión impositiva, las tasas de interés y los costos energéticos— continúan afectando la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, que representan el principal motor de empleo del país.
El referente industrial insistió en que la salida debe ser integral y basada en el diálogo entre el Estado, el sector privado y los sindicatos. En esa línea, propuso un plan de acción que contemple:
- Incentivos fiscales para la contratación de trabajadores formales.
 - Programas de capacitación laboral adaptados a las necesidades de cada región.
 - Apoyo a la innovación tecnológica y la modernización industrial.
 - Facilidades para la exportación de productos con valor agregado.
 
“Necesitamos un horizonte productivo y reglas claras. Sin eso, cualquier reforma será solo un parche”, concluyó.
La advertencia del dirigente refleja la preocupación de gran parte del sector industrial, que ve con cautela las medidas oficiales y reclama un plan económico que priorice la producción, el empleo y la competitividad.
 
 
 


