El Gobierno desairó al Foro Republicano y prefirió reunirse con las cúpulas legales
Mientras el Foro Republicano auspiciado por el Poder Judicial era suspendido por falta de respuestas oficiales, el gobernador Claudio Poggi posaba en Casa de Gobierno junto a los colegios de abogados de toda la provincia. La escena marcó un fuerte contraste institucional y dejó en evidencia el desinterés del Ejecutivo y la Legislatura por el debate abierto sobre seguridad y justicia.
El Foro Republicano no llegó siquiera a abrir sus puertas. A menos de 24 horas de su inicio, los organizadores confirmaron su suspensión ante la ausencia de respuestas por parte del Ejecutivo y el Legislativo provincial. “Lamentablemente, el foro se suspende por la falta de confirmación de los otros poderes del Estado”, señalaron con resignación desde el Sindicato de Judiciales, principal impulsor del evento.
La iniciativa, que contaba con el respaldo del Superior Tribunal de Justicia, tenía como objetivo diseñar un Plan Maestro de Seguridad con horizonte a cinco años. Además, ofrecía una oportunidad política inédita: sentar a los tres poderes del Estado, junto a organizaciones civiles y la ciudadanía, en una mesa común para abordar la grave crisis de seguridad y el colapso del sistema judicial.
Sin embargo, ni el gobernador ni representantes legislativos respondieron a la convocatoria. “El proyecto lo presentamos para que algún poder lo tome como propio. Nosotros no queríamos protagonismo, solo generar un ámbito institucional para discutir reformas que la sociedad está pidiendo a gritos”, explicó uno de los referentes del foro. La ausencia fue interpretada como una clara señal: al oficialismo no le interesa el debate público, especialmente si proviene de otro poder del Estado.
A la decepción se sumó la imagen que recorrió los medios el mismo martes por la tarde. Mientras el foro se desmoronaba en silencio, Claudio Poggi encabezaba un encuentro con las cúpulas de los colegios de abogados en el Salón Blanco de Casa de Gobierno. Acompañado por el vicegobernador Ricardo Endeiza y la secretaria de Legal y Técnica, Fabiana Zárate, el mandatario provincial escuchó críticas a la mora judicial y posó para la foto institucional. Sin participación ciudadana ni apertura institucional, el acto se redujo a una cumbre cerrada con promesas genéricas.
“El Gobernador tiene la voluntad política de colaborar con la mejora del servicio de Justicia”, dijo Zárate. Pero la voluntad política difícilmente alcance frente a años de desinversión, precarización laboral y falta de respuestas estructurales.
El contraste fue contundente: mientras el Poder Judicial ofrecía abrir sus puertas a un debate sincero y necesario, el Gobierno optaba por blindarse y negociar a puertas cerradas con las corporaciones legales.
El mensaje es claro. El Gobierno no quiere foros, no quiere diálogo, no quiere consensos. Prefiere controlar la agenda, elegir con quién hablar y seguir gestionando una crisis profunda sin rendir cuentas. El Foro Republicano representaba una oportunidad histórica. El desaire fue, en cambio, una decisión política.
