EMPATÍA: Lo que define lo que viene
Por Alberto Trombetta
Este es un año con elecciones y, como siempre ocurre, cuando debemos elegir, hay múltiples factores que determinan nuestra decisión.
Los partidos políticos aparecen como los más devaluados en este entramado de factores decisivos al momento de elegir.
La coyuntura es tan difícil y cruel que aquellos que mejor interpreten el reclamo de la gente y sus necesidades más imperiosas seguramente saldrán airosos en la próxima contienda.
Las ideologías no mueren, porque todo tiene un perfil ideológico. Seguramente quienes logren amalgamar esta manera de sentir y pensar con esas necesidades irresueltas e imprescindibles que hoy ocupan el centro de la escena serán los que prevalezcan.
La EMPATÍA no se compra ni se adquiere de ninguna manera.
Se es o no se es EMPÁTICO. Se sabe ESCUCHAR y entender, o no se sabe. Se sabe PRIORIZAR lo urgente e impostergable, o no se sabe.
Todo esto es natural y, hoy, es lo único que importa.
La próxima elección en San Luis se definirá por todo eso.
Es una elección casi individual, personal.
Por supuesto, quienes se ofrezcan como alternativa tienen una historia y un anclaje ideológico. Por eso, aquellos que mejor entiendan su rol tienen mayores posibilidades.
Hoy los partidos políticos no cuentan. Todos están en crisis interna y no logran conectar. Son meros instrumentos electorales, y nada más.
Este es un momento histórico donde las emociones y sentimientos de la gente son lo decisivo. Hay dirigentes que han entendido esto hace tiempo, y eso es lo que probablemente les dará mayores posibilidades.
ESTE ES UN TIEMPO DE CAMBIO.
Y esto también nos involucra a quienes opinamos. Quien no esté a la altura de las circunstancias y de las demandas de los nuevos tiempos también quedará fuera de carrera
