Multitudinario adiós al papa Francisco: fieles de todo el mundo despiden su legado en el Vaticano

El mundo despidió al papa Francisco en una ceremonia austera y sencilla, tal como él mismo lo había pedido. El primer pontífice argentino será recordado como un líder siempre cercano a los marginados, a los refugiados y a todos los que más sufren.
Centenares de miles de fieles —y también no creyentes— colmaron la Plaza de San Pedro en el Vaticano para darle el último adiós. Según el Vaticano, al menos 200.000 personas participaron de la emotiva despedida, que comenzó en San Pedro y culminó en la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco ya descansa para siempre.
El funeral fue oficiado por el cardenal Giovanni Battista Re y se transformó, además, en una cumbre política inesperada: entre los asistentes coincidieron figuras de talla mundial como Donald Trump, Volodímir Zelenski y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, en momentos de tensiones internacionales.
La misa fue profundamente emotiva. Muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas en el último adiós al líder espiritual que marcó una época en la Iglesia. En su homilía, el cardenal Re recordó una de las frases más repetidas por Francisco: “Recen por mí”. Y agregó: “Ahora te pedimos que reces tú por nosotros, como el domingo pasado en esta basílica, en un largo abrazo a toda la humanidad”.
Con su muerte, el mundo despide no solo a un papa, sino a un símbolo de humildad, de diálogo y de compromiso con los más olvidados.