Narcotráfico y lavado en San Luis: una banda liderada por un sindicalista habría movido más de $1.200 millones
El juez federal Juan Carlos Nacul debe resolver esta semana la situación procesal de los trece detenidos. La organización operaba en Villa Mercedes y Merlo, con conexiones en Buenos Aires y Bolivia.
La investigación por una presunta red de narcotráfico y lavado de dinero que operaba en Villa Mercedes, Merlo y otras localidades de San Luis suma nuevas revelaciones. Según estimaciones del Juzgado Federal de Villa Mercedes, la banda liderada por el sindicalista Juan Carlos Insúa habría lavado al menos 1.200 millones de pesos entre diciembre y mayo, en un circuito que involucraba la compra, transporte, distribución y posterior blanqueo de las ganancias provenientes del tráfico de cocaína.
Esta semana vence el plazo judicial para que el juez Juan Carlos Nacul defina la situación procesal de los trece detenidos, entre ellos Insúa y su hijo, ambos imputados por tráfico agravado de estupefacientes y lavado de activos. Las defensas presentaron pedidos de excarcelación y prisión domiciliaria, que ya cuentan con dictamen fiscal, y las resoluciones podrían conocerse entre el martes y el jueves.
Una red con conexiones nacionales
De acuerdo con la Fiscalía, la organización traía cocaína desde Bolivia vía Buenos Aires, y la distribuía en distintos puntos del país, incluyendo San Luis. La droga habría ingresado a la provincia mediante una logística coordinada por Insúa, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de la Carne y propietario de un campo en las afueras de Villa Mercedes.
Según los investigadores, la organización realizaba cinco entregas semanales de cocaína, con un valor de reventa estimado en 10 millones de pesos por kilo. A razón de cinco kilos por semana, la recaudación habría superado los 50 millones de pesos semanales, es decir, más de mil millones en seis meses.
Además del financiamiento y la logística, a Insúa lo señalan como el nexo con los proveedores de Buenos Aires, quienes ya fueron identificados y puestos a resguardo. En el campo de Insúa, sobre la ruta 7, se secuestraron armas, documentación y al menos tres vehículos adquiridos recientemente, sin respaldo patrimonial.
Audios, teléfonos y estructuras de lavado
El portal Infobae difundió audios que comprometerían a Insúa con la red narco. Ahora, la causa se concentra en el peritaje de más de 50 teléfonos celulares secuestrados durante los 32 allanamientos simultáneos realizados en Villa Mercedes, Justo Daract, Escobar y Ezeiza con apoyo de Gendarmería Nacional.
Los peritajes incluirían mensajes, transferencias y registros de llamadas que comprometerían no solo a los principales imputados, sino también a contactos en otras provincias.
Paralelamente, se investiga una concesionaria de autos en Escobar, que habría funcionado como pantalla para blanquear fondos a través de la compra y reventa de vehículos de alta gama.
Una causa en expansión
El expediente ya supera las 200 páginas, y las fuentes judiciales aseguran que la causa está lejos de cerrarse. No se descartan nuevas detenciones ni el avance hacia una segunda etapa de investigación enfocada en posibles testaferros y conexiones políticas.
Mientras tanto, la defensa insiste en que no se incautaron estupefacientes ni dinero en volúmenes acordes a las acusaciones. “En los domicilios de mis defendidos no se hallaron drogas ni dinero producto de supuestas ventas”, afirmó el abogado Bautista Rivadera, representante de diez de los imputados.
El juez Nacul deberá resolver si mantiene las detenciones o concede beneficios procesales. El caso pone en evidencia la dimensión del narcotráfico en San Luis y las posibles ramificaciones en estructuras gremiales y empresariales.
