El informe refleja el estado en el que el actual gobernador, Claudio Poggi, recibió las arcas de la provincia al momento de iniciar su mandato.
De acuerdo al reporte, que debe evaluar la Cámara baja, el saldo financiero de la provincia arrojó un positivo de más de 93.590 millones de pesos, a pesar de un déficit cercano a los 6.888 millones de pesos que registraron las cuentas. Esto se debe a que el Ejecutivo inició el 2023 con un superávit cercano a los 100.000 millones de pesos.
La diputada del departamento Belgrano, Claudia Pinelli, afirmó: "Lo primero que podemos decirle a la gente es que había plata y hay plata". La legisladora del bloque Unidad Justicialista recordó que el gobierno de Poggi inició su gestión con la solicitud de autorización a la Legislatura para pedir un préstamo para hacer frente a los gastos estatales. Sin embargo, la oposición se negó a habilitar ese pedido, argumentando que la provincia tenía fondos suficientes. "Con lo que dice el Tribunal de Cuentas, estamos viendo que, en definitiva, siempre tuvieron plata", sentenció.
Pinelli insistió: "El déficit fiscal del ejercicio fue de 6.888 millones, con los 100.000 millones que teníamos al ingreso, todavía nos quedan 93.590 millones; ya sea en títulos, ahorros o superávit, pero (Poggi) tenía esos 93.590 millones para utilizar".
En ese sentido, resaltó que si la administración provincial "pagaba todo lo que no se pagó en diciembre, se hubieran pagado los sueldos, se hubiera continuado con la obra pública, y en diciembre de 2023 hubiésemos tenido 5.510 millones de disponibilidad; hubiera quedado plata para empezar el año".