La situación ha generado preocupación entre los vecinos y las autoridades, quienes demandan explicaciones y acciones inmediatas para mitigar el impacto.

La concejala de San Luis, Julieta Ponce, denunció en declaraciones a Radio Lafinur la gravedad del derrame. "El olor nauseabundo a cloacas se viene dando hace varios meses", afirmó Ponce, quien explicó que los efluentes cloacales se están vertiendo en un desagüe destinado a aguas de lluvia, lo que pone en riesgo la calidad del agua en toda la extensión del río.

El río San Luis, popular entre los puntanos durante el verano, ahora representa un riesgo significativo para la salud pública. El bioquímico y epidemiólogo Juan Talia advirtió sobre los posibles efectos sanitarios del derrame. "Los vecinos o quienes frecuenten el lugar se exponen a una acción tóxica o una potencial infectividad", explicó Talia, señalando que el contacto con el agua contaminada podría causar enfermedades gastrointestinales, infecciones en la piel, y enfermedades graves como hepatitis, fiebre tifoidea y cólera.

El impacto no se limita a los seres humanos. Alejandro Ananina, presidente de la Fundación Conciencia Ambiental, alertó sobre el daño al medio ambiente, subrayando que la contaminación podría causar la muerte de especies acuáticas y afectar la cadena alimentaria del ecosistema local. "La gravedad de un afluente cloacal directo a un río es volver prácticamente al siglo XIX en materia ambiental", criticó Ananina, destacando la falta de acción por parte de los gobiernos local y nacional.

Ante la gravedad de la situación, los concejales del bloque Justicialista han solicitado un informe al intendente Gastón Hissa para que explique las causas del derrame y las medidas que se tomarán para sanear el río. Además, elevarán el reclamo a la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable, buscando una respuesta urgente a la crisis.

La falta de inversión en infraestructura y saneamiento se ha convertido en un tema central en el debate político local, con críticas dirigidas a la actual gestión municipal por su aparente inacción frente a un problema que podría tener consecuencias devastadoras para la ciudad de San Luis y sus alrededores.