Estos despidos, que han afectado a trabajadores con contratos y concursos, así como a empleados con décadas de experiencia, han dejado a numerosas localidades sin acceso a los servicios que brinda el organismo.
Según declaraciones del secretario general del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Anses (Secasfpi), entre el 15 de enero y el pasado viernes se despidieron a 1.300 empleados de la Anses. Esta medida ha generado una notable disminución en la capacidad operativa de las oficinas, con cierres parciales o totales debido a la falta de personal.
En la provincia de Buenos Aires, donde reside una gran parte de la población del país, se han registrado la mayor cantidad de despidos, con 852 trabajadores afectados. Ciudades como Mar del Plata, Tandil, Villa Gesell, y otras han sido duramente golpeadas por esta medida, dejando a comunidades enteras sin acceso a servicios esenciales.
Los despidos también han tenido un impacto significativo en otras provincias, como Chaco, La Pampa, Tierra del Fuego y Río Negro, donde se han cerrado oficinas y se han cesanteado a empleados. Esto ha generado una grave situación en la atención a ciudadanos, especialmente jubilados y pensionados, quienes ahora deben recorrer largas distancias para acceder a trámites relacionados con la Seguridad Social.
El cierre de oficinas en localidades como Vera y Villa Ocampo en Santa Fe, y el despido de trabajadores en Jujuy, son ejemplos de cómo esta medida ha afectado negativamente a miles de personas en todo el país. Dirigentes políticos y sindicales han manifestado su preocupación por esta situación y han exigido respuestas por parte de las autoridades de la Anses y el gobierno nacional.