El supuesto robo ocurrió el 11 de junio en el cruce de las rutas 7 y 8, cuando Canedo afirmó que fue sorprendido por dos o tres "encapuchados". Sin embargo, las inconsistencias en su relato despertaron sospechas, ya que dio versiones distintas del incidente a su jefe, a la policía y a los primeros efectivos que lo asistieron en la ruta.
La fiscal instructora de Villa Mercedes, Daniela Torres, dirigió la investigación que llevó a la detención de Canedo en su casa de Sampacho, Córdoba. Durante el allanamiento, se secuestró un teléfono celular recién adquirido por el sospechoso, que será peritado. Canedo fue imputado por "Administración fraudulenta", y la fiscal argumentó que su encarcelamiento preventivo es necesario para evitar que entorpezca la investigación o intente huir, dada su falta de arraigo en Villa Mercedes y la posibilidad de que tenga un cómplice.
El abogado defensor de Canedo, Sergio D'Andrea, se opuso a la prisión preventiva y solicitó una prórroga del arresto para estudiar el caso y preparar una defensa adecuada.
Canedo no es el primer detenido en relación con el supuesto asalto. Días después del incidente, la fiscal ordenó la aprehensión de Mayco Peñaloza, un presunto cómplice de 24 años. Peñaloza fue arrestado en su nueva casa en Villa Mercedes, comprada poco después de obtener el dinero. Además, en su domicilio se incautaron una pistola, municiones, 295 mil pesos en efectivo, y otros bienes adquiridos recientemente, lo que refuerza la hipótesis de que ambos planearon el robo.
Según Canedo, el asalto ocurrió cuando regresaba de San Juan a Sampacho, tras recibir el dinero de una venta de animales. En una de sus versiones, afirmó que se detuvo para "orinar y desacalambrar las piernas", mientras que en otra dijo que paró para esperar a un dealer conocido. Estas inconsistencias y la rápida adquisición de bienes por parte de Peñaloza alimentan la sospecha de que todo fue un montaje para apropiarse del dinero.