Durante el allanamiento, se confiscaron su teléfono celular, una tablet, dos memorias externas y 22 pendrives.
La orden de secuestro del celular fue emitida a petición del fiscal Carlos Rívolo, motivada por declaraciones de Yañez, quien afirmó que Fernández la acosaba diariamente a través de mensajes telefónicos, ejerciendo amedrentamiento psicológico. Esta acción se produce en un contexto en el que ya se habían implementado medidas de protección y restricción de contacto en favor de Yañez.
Alberto Fernández fue formalmente imputado por violencia de género y ha designado a la abogada Silvina Irene Carreira para su defensa. La investigación ahora entra en una fase de recopilación de pruebas bajo secreto de sumario. En medio del escándalo, Fernández concedió una entrevista al diario español *El País*, en la que intentará ofrecer su versión de los hechos, negando la violencia física y reconociendo, según algunos informes, la violencia verbal.