Vecinos de Juana Koslay se oponen a la nueva tasa municipal por seguridad
En Juana Koslay crece el malestar tras la aprobación por parte del Concejo Deliberante de una ordenanza que establece la “Tasa por Servicio de Seguridad Urbana Preventiva”, destinada a financiar cámaras de videovigilancia, un centro de monitoreo municipal, patrullaje de la Guardia Urbana Municipal y otros sistemas tecnológicos.
La decisión generó protestas en la vía pública, ya que muchos vecinos consideran que la medida es «insólita» e injustificada. Aducen que la tasa fue aprobada sin un debate previo transparente y que llega en un contexto de insatisfacción general por los niveles de inseguridad, mientras denuncian que los servicios prometidos aún no se implementan de forma efectiva.
Las autoridades municipales respondieron que los recursos recaudados serán invertidos íntegramente en fortalecer la seguridad local y explicaron que la tasa es un complemento al presupuesto habitual del municipio. Señalaron que la tecnología y el personal que operan en el nuevo sistema de seguridad requieren financiamiento específico.
Sin embargo, los vecinos reclaman que primero se evidencie el funcionamiento real del sistema antes de recaudar. “Ya pagamos otras tasas, y no vemos que la seguridad mejore; ahora nos cargan una más”, expresó un residente.
El conflicto pone en tensión la relación entre el municipio y la comunidad, y plantea un interrogante clave: ¿tiene sentido aplicar una tasa adicional cuando la eficacia del servicio aún no está demostrada, o debería priorizarse primero la gestión y luego la contribución?
