Según reveló un empleado del policlínico, que prefirió mantener su identidad en reserva, "los trabajadores están muy preocupados porque la empresa que regula ese hospital es tercerizada, lo que implica que dejarían de ser empleados del Estado y pasarían a cobrar lo que determine la empresa".
Recientemente, un secretario del Hospital Carrillo visitó el Policlínico Regional para informar a más de veinte trabajadores sobre la situación. Según el empleado, se les ha propuesto firmar una renuncia al Ministerio de Salud y luego un nuevo contrato bajo la entidad que gestiona el Ramón Carrillo. Aquellos que no acepten, podrían ser trasladados a localidades más pequeñas, lo que podría implicar un cambio de residencia para mantener sus puestos de trabajo.
Aunque los trabajadores seguirán desempeñándose en el edificio del Policlínico Juan Domingo Perón, la gestión de turnos y trámites se realizará desde el Carrillo.
"La verdad es que el clima es de mucha incertidumbre", expresó el trabajador. Además, mencionó que otras áreas, como Radiología y Laboratorio, podrían enfrentar una situación similar en el futuro.