Cuartel de Bomberos de Unión: lo suspendieron… y lo incendiaron

El cuartel de Bomberos Voluntarios de Unión, en el sur de la provincia de San Luis, quedó destruido tras un incendio ocurrido en la madrugada del lunes 8 de diciembre. Según la denuncia policial, el principal sospechoso del siniestro es un joven de 19 años que había sido suspendido del cuerpo y no tenía autorización para ingresar al edificio.
El foco comenzó en la guardilla de vestuarios del cuartel —zona de guardarropas—, y cuando se detectó la emergencia además había desaparecido una camioneta oficial del parque automotor, cuya ausencia fue advertida al dar el aviso.
Si bien los propios bomberos intervinieron rápidamente y lograron controlar las llamas, el incendio provocó daños severos: se destruyó gran parte del equipamiento operativo (indumentaria, cascos, botas, guantes, antiparras y otros elementos esenciales), y sufrió importantes daños estructurales en el edificio.
Horas más tarde, la camioneta sustraída apareció abandonada a unos 50 km de la localidad, en el ingreso a Fortuna. El fiscal de turno ordenó la apertura de una causa por “Averiguación de incendio y hurto”, pero hasta el momento no hubo detenidos.
El daño va más allá de lo material: para la comunidad y los voluntarios —muchos de los cuales trabajan ad honorem como parte del sistema nacional de bomberos voluntarios— representa una herida profunda. El presidente de la comisión del cuartel calificó lo sucedido como “un atentado” contra años de trabajo comunitario.



