Cuestionamientos de la defensa marcan el inicio del juicio político contra el juez Ortiz

La defensa del juez Santiago Ortiz cuestionó con dureza el proceso de jury de enjuiciamiento que se abrió en su contra al inicio de la audiencia, calificándolo de “locura institucional” y poniendo en duda la forma en que se está llevando adelante esta instancia. Según el abogado defensor, resulta “ridículo que se trate una excusación de esta forma”, en referencia a los planteos previos vinculados a su participación en la causa conocida como Molino Fénix.
Ortiz está siendo sometido a un jury por su actuación en ese expediente, donde se investigan presuntas irregularidades en la administración del Complejo Molino Fénix, en Villa Mercedes, y en el que están imputados, entre otros, Anabella Lucero y el diputado provincial Joaquín Beltrán. La defensa remarcó que la secuencia de recusaciones y excusaciones que rodeó al magistrado no fue atendida correctamente antes de llegar al Jurado de Enjuiciamiento, lo que para los abogados constituye un señalamiento grave sobre el debido proceso.
Durante la audiencia, el abogado también destacó contradicciones en los procedimientos que llevaron a la denuncia ante el Jurado, señalando que un juez interviniente había desconocido información relevante sobre recusaciones previas y defendido actos de Ortiz antes de que estos fueran cuestionados formalmente. Frente a ese contexto, el defensor insistió en que el tratamiento del caso constituye un exceso institucional y anticipó que, de prosperar una posible destitución, el juez podría recurrir a instancias judiciales superiores, incluyendo el Superior Tribunal de Justicia y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, e incluso organismos internacionales.
El juicio político continúa en curso, y la postura de la defensa promete generar un debate intenso sobre los límites del proceso y las garantías procesales que deben observarse en estas causas.



