San Luis perdió protagonismo deportivo tras el abandono de políticas de desarrollo

San Luis pasó de ocupar el podio nacional a caer al puesto 16 en los Juegos Evita 2025, un retroceso que refleja el alto costo de haber desmantelado una política deportiva que durante años impulsó la participación y el talento juvenil.
Hasta 2023, la provincia sostenía un modelo de trabajo articulado con escuelas, municipios y federaciones que promovía la masificación del deporte, la detección temprana de talentos y la igualdad de oportunidades. Ese esquema permitió que cientos de jóvenes accedieran a entrenamientos, competencias y becas, consolidando una identidad deportiva sólida.
Sin embargo, la falta de continuidad en la planificación, la reducción del presupuesto y la disminución drástica del número de atletas que viajaron este año marcaron un quiebre profundo. De más de 800 deportistas que participaron en 2023, la delegación actual se redujo a 244, en su mayoría debutantes, lo que afectó el rendimiento colectivo y la experiencia en competencia.
La caída en el medallero no solo expresa un problema de resultados, sino la pérdida de una estructura que había permitido sostener procesos, motivar a los jóvenes y generar sentido de pertenencia. Hoy, entrenadores y familias coinciden en que el desafío será reconstruir una política deportiva con mirada de largo plazo, que devuelva a San Luis el protagonismo que supo tener en el deporte nacional.