Viernes Santo 2025: El Papa Francisco llama a abrazar la “economía de Dios” que no mata ni aplasta
En las meditaciones del Vía Crucis de este Viernes Santo, el Papa Francisco ofreció una profunda reflexión sobre las injusticias sociales y económicas del mundo actual. Aunque no participó presencialmente en la ceremonia en el Coliseo de Roma debido a recomendaciones médicas, sus palabras resonaron a través de textos leídos durante las 14 estaciones, presididas por el cardenal Baldassare Reina.
Una crítica a la economía deshumanizada
Francisco denunció una economía “deshumana en la que noventa y nueve valen más que uno”, señalando que hemos construido un mundo basado en cálculos y algoritmos, de frías lógicas e intereses implacables. En contraste, propuso abrazar la “economía de Dios, que no mata, no descarta, no aplasta”, describiéndola como humilde y fiel a la tierra.
Oraciones por los marginados
Durante cada estación del Vía Crucis, el Papa escribió oraciones que invitan a reflexionar sobre los más vulnerables: “los que están en las fronteras”, “los que sienten que su viaje ha terminado” y “quienes no tienen voz ni poder”. Estas plegarias buscan desafiar lo que Francisco denomina “una economía que mata” y llaman a abrazar una espiritualidad de inclusión y justicia .
Un llamado a la conversión del corazón
En la invocación final, el Papa citó a San Francisco de Asís para pedir el “don de la conversión del corazón”, deseando paz para todas las naciones, la naturaleza y aquellos que son invisibles y carecen de voz. Este mensaje resalta la necesidad de un cambio profundo en nuestras estructuras sociales y económicas, promoviendo una cultura de paz y solidaridad .
A pesar de su ausencia física, el Papa Francisco mantuvo su compromiso pastoral durante la Semana Santa, visitando el Jueves Santo la cárcel de Regina Coeli en Roma, donde compartió momentos de oración con 70 reclusos .
