Junto a su compañero de fórmula, Santiago Farenga, Sosa está trabajando en definir los objetivos que abordarán una vez que asuman sus cargos. Uno de los aspectos clave de su enfoque es la colaboración y el consenso con todos los sectores de la universidad.

Sosa ha indicado que desean reconstruir relaciones con los representantes gremiales, estudiantes, personal no docente y profesores, con el objetivo de consensuar medidas que serán tomadas después de asumir el cargo el 31 de octubre. El enfoque en la toma de decisiones con la participación de los claustros busca lograr una rendición de cuentas clara y una gestión transparente en la universidad.

Una de las principales prioridades es abordar la falta de infraestructura, como aulas, comedores, bibliotecas y espacios recreativos. Para ello, Sosa y su equipo están trabajando para obtener un edificio propio, ya que consideran que esto es esencial para avanzar en la mejora de la calidad educativa.

El nuevo equipo de gestión también planea llevar a cabo un análisis en profundidad de la situación jurídica y contable de la universidad, con la ayuda de profesionales, para tener un panorama claro de la situación. Esto se realizará durante el receso escolar de verano para que puedan comenzar el ciclo lectivo 2024 con una gestión organizada.

Sosa destaca la importancia de la participación de diferentes sectores de la comunidad universitaria en su proceso de elección y planificación, incluyendo a profesores, no docentes, alumnos y egresados. Planea promover un contrato social en el que todos se comprometan a trabajar de manera colaborativa y democrática.

La lista encabezada por Sosa y Farenga ha tenido éxito en ganar la dirección de algunas áreas de la universidad, pero aún se están resolviendo algunas dudas sobre los resultados en otras áreas. En general, su enfoque en la participación, la transparencia y la mejora de la infraestructura apunta a fortalecer la calidad educativa y el funcionamiento general de la UNViMe.