Estas modificaciones, sumadas a una serie de problemas en la gestión sanitaria, reflejan una falta de organización y coordinación por parte del gobierno de Claudio Poggi. La situación pone en riesgo la capacidad de monitorear adecuadamente diversas enfermedades, incluyendo el dengue.
Es fundamental abordar estas impericias y desprolijidades de manera urgente, ya que comprometen la capacidad del sistema de salud para responder eficazmente a las necesidades de la población en materia de prevención y control de enfermedades transmitidas por vectores como el mosquito Aedes aegypti, responsable de la propagación del dengue.
Es necesario que las autoridades sanitarias tomen medidas inmediatas para garantizar la continuidad y eficiencia de la vigilancia epidemiológica, así como para brindar el apoyo y los recursos necesarios al personal de laboratorio que se ve afectado por estos cambios. La salud pública de la provincia y el bienestar de sus habitantes dependen de ello.