Su desempeño fue destacado, mostrando solidez y seguridad en un encuentro donde Argentina se impuso 1-0.
Balerdi se adaptó rápidamente al esquema planteado por Lionel Scaloni, quien confió en él para acompañar a Nicolás Otamendi en la zaga central. Durante los primeros minutos del partido, el villamercedino fue una opción constante para iniciar jugadas desde el fondo, participando en la circulación del balón con los volantes centrales y su compañero de defensa.
A lo largo del partido, Balerdi registró 96 toques de balón, completó 87 de 91 pases intentados y realizó 5 despejes efectivos. Además, ganó un duelo clave frente a Paolo Guerrero, el experimentado delantero peruano, destacándose por su firmeza en los momentos necesarios.
En el complemento, tras una pequeña molestia muscular que no le impidió continuar en el campo, el defensor se adaptó a un cambio táctico. Con la ventaja en el marcador, Argentina pasó de una línea de cuatro defensores a una de cinco, quedando Balerdi como líbero. En este rol, mantuvo su rendimiento sobrio y contribuyó al dominio del equipo en el tramo final del partido.
Aunque el juego se desarrolló mayormente en campo rival durante el segundo tiempo, limitando su participación directa en la circulación del balón, Balerdi demostró madurez y solidez, cumpliendo con creces en su debut como titular.
Balerdi fue sustituido en el minuto 88 por Facundo Medina, dejando el campo entre aplausos por su desempeño. Su actuación lo posiciona como una opción confiable en el esquema de Scaloni, quien sigue probando variantes en la defensa. Con esta participación, el villamercedino integró la 17ª dupla central diferente que utiliza el técnico en su ciclo al frente de la Selección.
La actuación de Balerdi no solo refuerza su lugar en la Albiceleste, sino que también es motivo de orgullo para su ciudad natal, Villa Mercedes, que celebra su destacada proyección internacional.