Domingo, 24 Noviembre 2024

Cimientos democráticos: El consenso y la institucionalidad como antídotos al autoritarismo

Publicado el Martes, 26 Diciembre 2023 19:52 Escrito por

Hace tiempo que no ando por acá, pero hoy creo que es una necesidad y una urgencia, valga la expresión, aclarar algunas cuestiones de las que hace unos días no paramos de hablar, leer y ver.

Venimos de una navidad y llegando a un fin de año un tanto conmocionados, y podríamos decir que prácticamente el año lo fue, un año electoral, a nivel provincial como así también a nivel nacional. Prácticamente nos pasamos el año concurriendo a votar, hermoso ejercicio democrático, ejercicio que debemos cuidar y defender.

Hoy y estos días la charla es sobre el DNU, pronunciado el miércoles por el Presidente Javier Milei.

Para empezar y que se entienda, un DNU es un decreto de necesidad y urgencia, como la sigla misma lo dice, es para casos excepcionales, de urgencia y necesidad, donde se lo faculta, esto está expresado en el texto de la Constitución Nacional, al Presidente a utilizar este recurso, para estos casos, pero nunca para derogar y modificar un centenar de leyes, menos para cosas que no son urgentes.

Antes que nada, mi intención de escribir es la necesidad de aclarar un par de cuestiones, que por ahí con tanta información terminan resultando poco claro.

Los DNU tienen limitaciones y es que no pueden legislar en materia penal, tributaria, electoral y de régimen de los partidos políticos. Esto es lo formal y estas son las limitaciones que los constituyentes del 94 cuando se reformó la CN introdujeron a manera de limitar el presidencialismo y de preservar el espíritu republicano de nuestra CN.

Mantener la división de los tres poderes con sus facultades propias, Poder Legislativo y Poder Judicial con independencia del Poder Ejecutivo y que entre los tres actúen como un sistema de frenos y contrapesos.

Si el presidente se arroga la facultad de gobernar por DNU, como pareciera ser el caso y acá es donde hay que prestar atención.

También tenemos que tener en cuenta por supuesto, y como habrán escuchado estos días, que los DNU tienen un procedimiento para entrar en plena vigencia, pero hasta que eso no se lleve a cabo el mismo entra en vigencia prácticamente una vez emitido por el presidente, días más días menos, también es cierto que no entra en vigencia completo, porque algunas leyes (como tributarias y electorales) si o si necesitan legislación en el Congreso, que es lo que hoy hasta el 31 de enero se tratará en sesiones extraordinarias.

Claro que todo este procedimiento es más largo esta resumido, pero lo cierto es que necesita aprobación para entrar en vigencia plena de al menos una de las cámaras, y si ninguna lo trata el DNU queda vigente, y solo pierde vigencia si es rechazado por ambas cámaras.

Todo esto es la formalidad, el tema es primero y como mencioné antes, sobre el significado de un DNU, muchas cosas expresadas en el mismo no son de urgencia, otras tal vez sean interesantes tratarlas, analizarlas y discutirlas.

Pero sin consensos democráticos, sin el debido respeto a la división de poderes, no sirven. Los modos y las formas que lo están tratando de hacer y te diría de imponer no son los adecuados, sino caemos en muchas cosas de las que por mucho tiempo hemos escuchado quejarse y han criticado por muchos años, las formas de decir las cosas, las maneras de comunicar.

Sin ir más lejos, hoy si lo escuchas a Sturzenegger, ves una forma burlesca de decir las cosas, incluso también algunos posteos en las redes sociales o dichos del propio presidente, incluso de otros que también conforman su gobierno, y no considero que sea por ahí, no es por ahí.

La democracia con todas sus falencias, durante 40 años nos demostró que podíamos convivir con las diferencias, que podíamos expresar las diferencias sin necesidad de aniquilar o desaparecer al que pensaba distinto. Por supuesto que como todo lo humano, es necesaria cuidarla, es necesaria mejorarla, es necesaria cumplir ciertos requisitos para ello, y uno de ellos es apegarse al texto de la CN.

Es respetar la forma de gobierno ahí expresada y su carácter republicano y las instituciones de la misma.

Esto no es algo que solo yo lo piense, hace tiempo que vengo participando de charlas, encuentros y que vengo siguiendo el trabajo de la Red de Politólogas. Se trata de una red de mujeres académicas, principalmente politólogas de todo el mundo. Donde se hace continuamente hincapié a estas cuestiones de defender los valores democráticos, de la necesidad de los consensos, de la inclusión de todas y todos y, sobre todo, de entender que la democracia tiene reglas y una de ellas es respetar las leyes votadas por los representantes elegidos por la ciudadanía, productos de acuerdos, debates y negociaciones políticas entre los legisladores, gobernadores y ciudadanía, por lo que claramente no se puede de un plumazo, mediante un DNU (que deroga y reforma más de un centenar de leyes) romper con todo.

A no ser que como dijo Sturzenegger (a manera de chicana, pero lo dijo) que estemos frente a un cambio de régimen y se quiera pasar de un régimen democrático a otro (autoritario o no sé).

Creo que tenemos que estar atentos. En mi caso como una férrea defensora de la democracia, el consejo es, defender nuestros derechos, nuestra libertad, la cual no puede ser otorgada mediante DNU, porque viene otro dentro de 4 años y nos quita la libertad otorgada de la misma forma.

Entonces cuidado con lo que aceptamos o permitimos, por supuesto que hay que cambiar muchas cosas, pero sin inclusión de toda la ciudadanía sin consensos, los cambios no perduran.

Una persona no puede tener el poder de modificar a través de un DNU un centenar de leyes que afectan un montón de cuestiones no solo económicas o políticas, afectan a personas de carne y hueso.

 

 

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Claudia Lobato

Politóloga - Licenciada en Ciencias Políticas

UNTREF - ULP

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