Hay que desarmar las conciencias de la insensibilidad social. Más allá de la indiferencia, de que los problemas se ocupen otros, de ausencia de empatía social, individualismo o resignación a la imposibilidad de un cambio, nada es tan grave como la insensibilidad social. Es directamente ignorar al Otro.

Han bastardeado tanto el concepto de Justicia, de cambio, y ahora también el de Libertad, que sólo nos queda como única salida posible volver a la Razón, pero a la Razón de lo Humano, de la conciencia moral y espiritual, no a la de nuestro egoísmo y perversión.

Las fuerzas represivas del Gobierno nacional, comandadas por Bullrich y Milei, volvieron a reprimir y maltratar a uno de los sectores más débiles de la comunidad: nuestros viejos. 

La disputa por la conducción del Partido Justicialista es, sin duda, relevante para la conformación del escenario político de cara a las elecciones de medio término de 2025. Sin embargo, es probable que no se encuentre entre los principales temas que preocupan a una opinión pública confundida y agobiada por los chats de las mujeres que visitaban la Quinta de Olivos, el precio de la comida y el desorden social imperante. Sin embargo, el foco se centra en el exgobernador y el actual intendente mercedino.