El proceso de salida de Rigau ha estado marcado por contradicciones, rumores y problemas de gestión. Aunque el exministro argumentó motivos personales para su dimisión, trascendieron versiones sobre la falta de financiamiento del ministerio y su dependencia de la Secretaría de Comunicación. Incluso, el titular de esta última, Diego Masci, publicó mensajes en redes sociales que parecían aludir al dirigente radical.

La semana pasada, Poggi había señalado que Rigau seguiría al frente del ministerio para completar temas clave, como los Intercolegiales Culturales, la Feria del Libro y la planificación de los festivales de verano. Sin embargo, apenas unos días después, cambió de postura y solicitó además la renuncia de todos los funcionarios de la cartera.

Rigau participó de su último acto oficial este miércoles, acompañando a Poggi en el cierre de los Intercolegiales Culturales. A través de redes sociales, destacó su presencia en el evento, marcando el final de su gestión como ministro.

La renuncia de Rigau deja al Ministerio de Turismo y Cultura en una posición complicada, especialmente a las puertas de la temporada turística de verano. La designación de un nuevo titular se encuentra supeditada a un acuerdo político: el gobernador confirmó que la Unión Cívica Radical deberá presentar una terna de candidatos, en línea con los compromisos electorales asumidos por Poggi.

Este mecanismo ha generado críticas, dado que prioriza acuerdos partidistas sobre la idoneidad técnica para el cargo. No es la primera vez que la gestión de Poggi enfrenta críticas por este motivo; otro caso emblemático fue la demora de seis meses para nombrar al ministro de Ciencia e Innovación, finalmente ocupado por Alfonso Vergés, también producto de acuerdos políticos.

Con un ministerio acéfalo y en plena reorganización, el gobierno enfrenta el desafío de garantizar una temporada turística exitosa en la provincia. Sin embargo, las desprolijidades en la salida de Rigau y la lentitud para designar a su reemplazo generan incertidumbre sobre la capacidad del Ejecutivo para responder a las necesidades del sector en el corto plazo.