Descartan intento de femicidio en el ataque a una mujer y apuntan a una maniobra de desalojo
El violento caso de la mujer hallada atada e intoxicada en su casa incendiada tomó un nuevo rumbo judicial. La causa pasó a la Fiscalía de Instrucción 2, a cargo de Ricardo Barbeito, después de que la Fiscalía de Género concluyera que no se trató de un intento de femicidio, sino de una maniobra de intimidación vinculada a un conflicto por la vivienda.
El hecho comenzó días antes del incendio, cuando cuatro encapuchados irrumpieron en la vivienda de la calle Riobamba al 3200. Allí amenazaron a la mujer de 36 años para que abandonara el lugar, aunque no ejercieron violencia física. “Le dijeron ‘no te vamos a hacer daño’ y efectivamente no le hicieron daño”, relató una fuente cercana al caso.
La situación escaló el 9 de septiembre: la víctima fue encontrada atada y desvanecida, junto a una garrafa de gas abierta, en medio de un incendio intencional que destruyó parte de la vivienda.
Ante estos elementos, la Fiscalía de Género 1, que había caratulado la causa como “tentativa de homicidio”, determinó que no existían pruebas de violencia por razones de género y derivó el expediente.
Ahora, la Fiscalía de Instrucción 2 trabaja bajo la hipótesis de que ambos episodios forman parte de una campaña de hostigamiento para forzar el desalojo del inmueble. La investigación busca identificar a los cuatro encapuchados y establecer si actuaron por encargo de alguien con intereses en la propiedad.
“Se hicieron varias medidas y no se logra individualizar a las cuatro personas”, reconocieron fuentes judiciales, que confirmaron además que el rastreo del celular robado a la víctima durante la primera intrusión es una de las pistas centrales de la pesquisa.
