Juana Koslay bajo sospecha: el brutal asesinato de “Don Valentín” y las cámaras que no registraron nada

El misterio en torno al crimen de Manuel Valentín Sosa, conocido por todos como “Don Valentín”, se profundiza. La autopsia despejó cualquier duda: fue asesinado a golpes, con tres contundentes impactos en la cabeza. Sin embargo, el caso avanza con pasos lentos y un elemento inquietante: la mayoría de las cámaras de seguridad que podrían haber aportado pruebas estaban fuera de servicio.
El martes 5 de agosto, un amigo preocupado por la falta de respuesta fue hasta la casa de Sosa, en el barrio 274 Viviendas “Malvinas Argentinas”, y lo halló tendido junto a la mesa del comedor, en un charco de sangre. La imagen fue tan desgarradora como desconcertante: no había signos de violencia en las puertas ni ventanas.
Según reconstruyó El Diario de la República, el día anterior “Don Valentín” había sido visto en su rutina habitual, recorriendo el barrio en bicicleta con su inseparable gorrita. Al caer la tarde, testigos aseguran que guardó el rodado y salió a cortar leña cerca del río, como hacía incluso después de quedar viudo a principios de año.
La mañana del martes, su ausencia en la escuela “Juan Martín de Pueyrredón” de El Chorrillo —donde trabajaba desde hacía más de una década— sorprendió a todos. Algunos colegas pensaron que había faltado para reclamar el sueldo, que misteriosamente no había cobrado en julio.
En el barrio lo describen como “un pan de Dios”, sin hijos ni enemigos conocidos. La hipótesis más extendida entre los vecinos es que el asesino era alguien de su confianza: no forzó la entrada y logró atacarlo sin que nadie escuchara un solo ruido. “Ni una bulla se escuchó”, contó con temor una vecina.
Mientras la División Homicidios rastrea huellas y revisa la única cámara municipal que podría aportar imágenes, el silencio oficial predomina. La principal línea de investigación es que el ataque ocurrió al regresar de cortar leña o en la madrugada del martes.
Las incógnitas son muchas y el tiempo avanza. ¿Quién mató a “Don Valentín”? ¿Por qué lo hizo? Y, sobre todo, ¿cómo pudo irse sin dejar rastro en una noche tan silenciosa?