Nueva ley de discapacidad: un cambio de paradigma hacia la inclusión y la igualdad

La reinstalación de la ley de emergencia en discapacidad, tras el rechazo del veto presidencial en el Senado, marca un hito en materia de derechos humanos y consolida un cambio de paradigma hacia la inclusión y la igualdad. Así lo destacó la abogada previsionalista María Silvia Rapisarda, quien subrayó que la norma garantiza financiamiento, estabilidad para prestadores y nuevos derechos para las personas con discapacidad y sus familias.
“El rechazo del veto es un triunfo de los resortes de la democracia. Esto da a las familias y a las personas con discapacidad más que una esperanza: un derecho consolidado”, afirmó Rapisarda, recordando que el Congreso logró los dos tercios necesarios, lo que obliga al Ejecutivo a promulgar la ley.
Entre los principales beneficios, la especialista destacó la creación de una nueva pensión no contributiva por discapacidad con monto equivalente al 70% del haber mínimo jubilatorio, actualizaciones automáticas y compatibilidad con el trabajo hasta dos salarios mínimos. También se incorpora la evaluación de ingresos individual, adicionales por invalidez o zona desfavorable, acceso garantizado al Programa Médico Integral (PMI) y financiamiento asegurado para prestadores.
La ley, que tendrá vigencia hasta diciembre de 2027 con posibilidad de prórroga, también modifica el régimen de pensiones, redefine el concepto de discapacidad y establece la actualización automática de las prestaciones. Además, habilita la restitución de pensiones dadas de baja en forma arbitraria, que podrán ser reclamadas ante ANSES o la Justicia.
Rapisarda remarcó que la sanción de esta norma implica un cambio profundo: “Pasamos de un modelo asistencial a un modelo de inclusión y de derechos. No se trata de beneficencia, sino de igualdad e inclusión plena en la sociedad”.
Para consultas, la abogada informó que se puede acceder a través de @estudiorapisardamiotti.