Calle Angosta

Pymes en alerta: la actividad industrial acumula una caída del 13% en 2024

La crisis económica sigue impactando con fuerza en las pequeñas y medianas empresas (pymes), especialmente aquellas vinculadas a la industria y al mercado interno. En los primeros nueve meses del año, la producción industrial acumuló una contracción del 12,7%, lo que refleja un panorama adverso para un sector clave de la economía argentina.

Caída de la actividad económica

El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró en septiembre una caída interanual del 3,3% y un descenso del 0,3% respecto de agosto. Los sectores más afectados incluyen:

  • Construcción: caída del 16,6%, reflejando un fuerte impacto en empleos intensivos en mano de obra.
  • Comercio mayorista y minorista: reducción del 8,3%.
  • Industria manufacturera: retroceso del 6,2%, con una utilización de capacidad instalada que cayó 5,5 puntos interanuales.

El comercio exterior tampoco logra equilibrar la situación: aunque las exportaciones de hidrocarburos y soja muestran números positivos, sectores industriales como automotrices y textiles sufren por la competencia de productos importados más baratos.

Industria en baja y reprimarización económica

La reprimarización económica quedó en evidencia con el crecimiento de sectores como explotación de minas y canteras (+7,6%) y agricultura (+3,1%), mientras que once rubros industriales registraron caídas significativas. El informe de Industriales Pymes Argentinos destacó que, pese a señales de desaceleración en la caída, el sector aún enfrenta desafíos estructurales.

“Este deterioro afecta no solo la producción industrial, sino también la cadena de valor, reduciendo la capacidad de recuperación en el corto plazo”, señaló un informe de la consultora Vectorial.

El impacto de la apertura importadora

La política aperturista del gobierno de Javier Milei está exacerbando los problemas de las pymes, particularmente las orientadas al mercado interno. En octubre, las importaciones crecieron un 4,9% interanual, destacándose:

  • Vehículos automotores: incremento del 49,3%.
  • Alimentos y bebidas básicos: aumento del 82%.
  • Computadoras: suba del 47%.

Aunque en el acumulado anual las importaciones muestran una caída del 21,5%, esto se debe más a la contracción económica que a un cambio en la política comercial.

Riesgos y desafíos para las pymes

En San Luis y otras regiones del interior del país, las pymes enfrentan un doble desafío: una disminución de la demanda local, agravada por la pérdida de poder adquisitivo, y la competencia de bienes importados que presionan sus márgenes de rentabilidad.

La falta de acceso a financiamiento, sumada al ajuste fiscal y la incertidumbre política, pone en riesgo la subsistencia de muchas empresas. Las cámaras sectoriales insisten en la necesidad de políticas de incentivo, como reducción de cargas impositivas y mayor protección frente a la competencia extranjera.

¿Qué esperar en el futuro inmediato?

Mientras las pymes esperan señales más claras de reactivación, el panorama sigue dominado por la incertidumbre. Una posible estabilización dependerá de un giro en las políticas macroeconómicas que favorezca la producción local y estimule el consumo interno, evitando profundizar el proceso de desindustrialización que afecta a gran parte del tejido productivo nacional.

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