¿Dónde está el auto campeón de Rosendo Hernández? Una pista en Tandil podría resolver el misterio

Familiares del piloto puntano reactivaron la búsqueda del Ford con el que ganó el Gran Premio Argentino de 1952. Una imagen reciente en un restaurante-museo de Buenos Aires avivó las esperanzas.
La historia de uno de los íconos del automovilismo puntano, Rosendo Hernández, volvió a cobrar fuerza en los últimos días. El objetivo: encontrar el paradero del Ford con el que ganó el Gran Premio Argentino de Carretera en 1952. El auto, que formó parte del patrimonio deportivo de San Luis, habría desaparecido sin dejar rastro. Sin embargo, una foto reciente tomada en un restaurante-museo de la ciudad bonaerense de Tandil podría ser la pista clave para develar el misterio.
Un legado perdido
María Elena Hernández, hija del piloto, publicó en redes sociales que el vehículo fue donado en su momento al Automóvil Club de San Luis con la intención de ser expuesto como pieza histórica. Sin embargo, desde hace años la familia no tiene noticias certeras sobre su ubicación.
Tras una nota publicada por El Diario de la República, el tema generó un fuerte impacto entre los lectores. Los comentarios comenzaron a multiplicarse y uno en particular llamó la atención: “Está en el Granero 66”, escribió un usuario.
El hallazgo en Tandil
Granero 66 es un restaurante y museo temático ubicado en Tandil, fundado por el empresario Carlos Giosa, inspirado en la mítica Ruta 66 de Estados Unidos. El lugar cuenta con una colección de vehículos clásicos y de competición.
Allí, entre motores y recuerdos, un Ford de carreras exhibido con una ficha técnica y una imagen de Rosendo Hernández parece coincidir con el auto buscado. Las fotos fueron tomadas por Raúl y Pablo Pradal, padre e hijo, quienes visitaron el sitio y aportaron las imágenes al medio sanluiseño.
¿Es el original o una réplica?
Aunque el coche tiene todos los indicios de ser el histórico, la duda persiste. En una de sus puertas se lee una inscripción: “Juan C. Mortara. Ex Rosendo Hernández”, lo que sugiere que el vehículo pudo haber sido adquirido por Mortara después de su paso por el piloto puntano.
Los Pradal consideraron que, siendo un espacio destinado a exhibiciones de piezas auténticas, es poco probable que se trate de una réplica. No obstante, la autenticidad del auto aún no ha sido confirmada oficialmente.
Silencio desde Granero 66
El Diario intentó comunicarse con los responsables de Granero 66 para conocer más detalles, pero hasta el momento no obtuvo respuesta. Mientras tanto, la esperanza de la familia Hernández y de los apasionados por el automovilismo crece, con la ilusión de que este hallazgo sea el punto final de una larga búsqueda.