Familias con hijos discapacitados denuncian abandono y desinterés de la Secretaría a cargo de Giraudo

La madre de un chico con autismo cuestionó en una carta abierta las acciones de Luis Giraudo, el polémico funcionario salpicado por el caso ANDIS. Las críticas también alcanzaron al organismo municipal de Merlo y apuntan a abandono, falta de respuestas y desamparo.
Antes de que las sospechas de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) rozaran al secretario de Personas con Discapacidad del Gobierno de San Luis, Luis Giraudo, una agrupación merlina ya había mostrado su preocupación por el estado de las políticas del sector. “Hay una ausencia absoluta de acompañamiento”, expresaron en un comunicado.
La denuncia fue realizada por Dolores García, madre de un joven autista de 18 años que vive en Merlo e integra la Asociación Autismo San Luis Parque Draco y el Observatorio de Discapacitados de la Costa de los Comechingones. Para la mujer, “resulta inadmisible que, existiendo en la provincia una Secretaría de Estado de Discapacidad con asignaciones presupuestarias específicas y partidas millonarias, la realidad concreta de las familias sea la del abandono, la falta de respuestas y el desamparo cotidiano”.
García también señaló la desidia de la Dirección de Políticas para la Discapacidad, que depende de la Municipalidad de Merlo y está a cargo de Silvia de Piero, funcionaria que responde a Federico Robles. Según la madre, la presencia del organismo “en el territorio y en las luchas que llevan adelante las familias es prácticamente inexistente”.
“La desconexión entre el discurso oficial y las verdaderas necesidades de las personas con discapacidad y sus entornos resulta cada vez más dolorosa”, sostuvo. Además, cuestionó que los recursos destinados a las personas con discapacidad se pierden en campañas publicitarias de escaso impacto y en la preocupación de los funcionarios por mostrarse activos, en lugar de en el acompañamiento real a las familias.
La mujer remarcó que la excusa de que “no hay dinero” contrasta “fuertemente con los recursos asignados en la provincia para el área, lo que demuestra que no se trata de una carencia presupuestaria sino de decisiones políticas que priorizan la demagogia y el uso simbólico del tema discapacidad antes que el apoyo efectivo a quienes más lo necesitan”.
La crítica también alcanzó la comunicación institucional de la Secretaría. El 25 de agosto, Día Nacional del Autismo, el organismo a cargo de Giraudo no realizó ninguna mención en sus redes sociales, que en cambio se dedicaron a festejar el día de San Luis. “Ni siquiera deben saber que se conmemora en esa fecha”, afirmó García.
La publicación oficial de ese día se limitó a exaltar “lo que nos hace puntanos: la empatía que nos une, el mate compartido entre amigos, el arte que nos conecta, el trabajo que nos hace crecer y la cultura que heredamos. La calidez de nuestra gente y ese viento Chorrillero que sopla en nuestra tierra son parte de nuestra esencia, de lo que somos”.
Más allá de los olvidos y prioridades comunicacionales, lo que preocupa a las familias es el desinterés con que los funcionarios se manejan en el día a día. Los reclamos más urgentes apuntan a la presencia activa y sostenida de la Secretaría de Estado de Discapacidad y de la Dirección de Políticas para la Discapacidad en Merlo; la transparencia en el destino y uso de los fondos provinciales; la apertura de espacios de diálogo real con las familias y organizaciones, y medidas concretas de asistencia y acompañamiento. “No queremos meros anuncios vacíos de contenido”, insistieron.
“Las familias que convivimos día a día con la discapacidad no podemos seguir soportando la indiferencia de los organismos que, en teoría, deberían estar para contenernos y apoyarnos. La ausencia institucional se traduce en un peso insoportable sobre los hombros de quienes ya llevamos adelante una lucha desigual frente a las múltiples barreras sociales, económicas y culturales”, concluyó Dolores en nombre de muchas familias que atraviesan los mismos problemas.