San Luis mejora la terminalidad escolar, pero la calidad educativa sigue en caída

Según el último informe de Argentinos por la Educación, la provincia de San Luis muestra un aumento en la cantidad de alumnos que logran terminar la secundaria, pero al mismo tiempo evidencia un fuerte retroceso en la calidad de los aprendizajes. La exministra de Educación, María Eugenia Cantaloube, calificó la situación como “de una gravedad enorme” y advirtió: “No paramos de perder futuros”.
Los datos detrás de la crisis educativa
El Índice de Resultados Escolares (IRE), elaborado en base al Relevamiento Anual y las pruebas Aprender 2024, reveló que a nivel nacional de cada 100 estudiantes que comenzaron primer grado en 2013, 63 llegaron a último año en 2024, pero solo 10 lo hicieron en tiempo y con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática.
En San Luis, la cifra es aún menor: solo 8 de cada 100 estudiantes alcanzaron ese nivel.
Más alumnos terminan, pero aprenden menos
Cantaloube explicó que en la provincia hubo un avance en terminalidad: “Pasamos de 64 a 68 chicos de cada 100 que terminan la secundaria. Pero bajamos de 10 a 8 los que lo hacen con aprendizajes básicos. Logramos sostenerlos dentro del aula, pero falló la calidad de la educación”.
La exfuncionaria sostuvo que el desafío excede a un solo gobierno: “Esto es de muchísima complejidad. Si miramos la universidad, más del 60% de los jóvenes no terminan una carrera. No paramos de perder futuros. Se tienen que involucrar todas las partes, más allá de un mandato de cuatro años”.
Factores que explican el deterioro
El estudio y el análisis de la exministra señalaron varios factores:
- Desigualdad socioeconómica: las mejores performances se observan en jurisdicciones con mayor ingreso y acompañamiento familiar.
- Acceso desigual: en departamentos como Dupuy, las carencias de recursos y transporte agravan la situación.
- Pandemia: la cohorte evaluada inició la secundaria en 2020, durante el cierre de escuelas, lo que impactó de forma directa en los aprendizajes, sobre todo en Matemática.
- Problemas estructurales: falta de docentes, presupuestos insuficientes en escuelas rurales y generativas, y ausencia de políticas efectivas frente a la violencia escolar.
El desafío hacia adelante
Cantaloube reconoció que políticas como las escuelas generativas ayudaron a sostener la permanencia en el sistema, pero no lograron garantizar calidad. “Es necesario mantener planes educativos más allá de los cambios de gestión, con programas de alfabetización, formación docente y acompañamiento a las familias. No alcanza con tener al chico sentado en el aula si no aprende”, subrayó.
Un problema nacional con impacto provincial
El informe también refleja un deterioro progresivo en todo el país:
- En 2020, 16 de cada 100 estudiantes llegaban en tiempo y forma.
- En 2022, el número bajó a 13 de cada 100.
- En 2024, la cifra se redujo a apenas 10 de cada 100.
Las jurisdicciones con mejores resultados son CABA (23%), Tierra del Fuego (13%) y Córdoba (13%). En el extremo opuesto se encuentran Chaco (3%), Santiago del Estero (4%), Misiones (4%) y Catamarca (4%).