San Luis desmonta el mito de las “fábricas con ruedas” y reivindica su continuidad industrial

Un nuevo análisis sobre la estructura productiva de San Luis vuelve a poner en debate una idea muy instalada: que, tras finalizar la promoción industrial, la mayoría de las empresas abandonarían la provincia. Lejos de esa versión, el estudio revela que la industria puntana no solo permaneció, sino que logró sostener el nivel de empleo durante más de una década después del fin de los beneficios fiscales.
Según el informe, desde mediados de los 2000 San Luis mantuvo un número estable de trabajadores industriales registrados, con períodos incluso de crecimiento. Esto demuestra que buena parte del sector se consolidó más allá del atractivo impositivo que en su momento atrajo a numerosas plantas.
Entre los factores que explican esta permanencia aparecen la ubicación estratégica, la infraestructura provincial, el ecosistema productivo ya instalado y los costos que implica relocalizar una fábrica fuera del territorio. Para los especialistas, estos elementos hicieron que el tejido industrial desarrollara una dinámica propia, menos dependiente del régimen promocional original.
El análisis también sostiene que, al desmentir el mito de las “fábricas con ruedas”, la provincia evidencia un proceso de maduración económica: las empresas que eligieron quedarse pudieron reconvertirse, ampliar líneas de producción y diversificar rubros, construyendo un entramado más sólido y con mayor capacidad de adaptación.
En síntesis, el fin de los incentivos fiscales no significó un éxodo industrial masivo. Por el contrario, la provincia logró conservar su perfil fabril y demostrar que su competitividad excede las políticas de promoción que marcaron una etapa histórica.



