San Luis: brutal ataque a un joven en situación de calle en medio de una profunda crisis social

Un hecho estremecedor sacudió a la ciudad de San Luis: un joven de 22 años que dormía en la vía pública fue quemado por un grupo de desconocidos. El ataque ocurrió durante la madrugada del miércoles en la intersección de las calles La Merced y Sargento Cabral, en el oeste de la capital puntana. La víctima se encuentra internada con graves quemaduras en el Hospital Central Ramón Carrillo.
El joven, en situación de calle y con serios problemas de adicciones, ya había sido hospitalizado en varias oportunidades debido a episodios anteriores de violencia. Su madre, visiblemente angustiada, denunció que en reiteradas ocasiones pidió ayuda a la Justicia para que su hijo fuera internado cuando aún era menor de edad, pero nunca obtuvo respuesta. «La jueza nunca me hizo caso», declaró.
Esa madrugada, mientras dormía a la intemperie, fue rociado y prendido fuego por desconocidos. Alcanzó a correr hasta la casa de su madre, que vive a pocas cuadras del lugar, con la ropa aún encendida. «Dice que no sabe quién lo quemó», contó la mujer, quien también reveló que hace apenas unos días su hijo había sido apuñalado. “Si sigue así va a terminar muerto y nadie hace nada”, lamentó con desesperación.
El ataque se produce en un contexto de creciente vulnerabilidad social. Según datos oficiales, San Luis perdió 1.700 puestos de trabajo registrado en los últimos 14 meses, lo que agrava una situación ya crítica. La pobreza, la desocupación y el abandono estatal se combinan para dejar a cientos de personas en situaciones extremas, como la que atraviesa este joven.
La violencia contra personas en situación de calle se vuelve cada vez más frecuente y despiadada. El caso expone no sólo la desprotección de quienes padecen adicciones o problemas de salud mental, sino también la falta de respuesta integral por parte del Estado ante una crisis social profunda. Mientras tanto, familias como la de este joven claman por ayuda, atrapadas entre la indiferencia institucional y el miedo constante a perder a sus seres queridos.
El hecho está siendo investigado por la Justicia, aunque hasta el momento no se ha identificado a los agresores. La comunidad exige respuestas urgentes y políticas concretas que frenen la espiral de violencia y abandono que azota a los sectores más vulnerables de San Luis.