Aspirantes a policía indignados por la falta de respuestas sobre el inicio de la cursada
Jóvenes aspirantes a la policía del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) «Coronel Juan Pascual Pringles» enfrentan una incertidumbre que parece no tener fin. Por problemas edilicios, no pudieron comenzar su formación en 2024, y las respuestas claras sobre su futuro siguen sin llegar.
Madres y padres de los aspirantes han alzado la voz, denunciando que, pese a que el edificio ya está arreglado y se anuncian nuevas convocatorias y becas, no hay novedades para quienes quedaron fuera. Según el testimonio de una madre, «nuestros chicos siguen esperando, y nadie del Gobierno ha informado nada. El 2024 ya es un año perdido».
La situación es más crítica considerando los sacrificios realizados por los aspirantes. Muchos vendieron bienes, como motos, para costearse los estudios médicos, mientras otros renunciaron a sus empleos. Incluso hubo casos de madres jóvenes que hicieron enormes esfuerzos para cumplir con las exigencias del ingreso.
En agosto, el Gobierno había anunciado una convocatoria para cubrir vacantes en la policía y el servicio penitenciario, pero los aspirantes a la Tecnicatura Superior en Seguridad Pública quedaron afuera. Además, en el listado publicado, no se incluyó a ninguna mujer, lo que generó más indignación entre las familias.
La frustración también se refleja en el trato recibido por las autoridades. Según los testimonios, ni el gobernador Claudio Poggi ni la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, han ofrecido respuestas concretas. «Nos hemos cansado de buscar hablar con Poggi, pero no da la cara, y la ministra nos trató mal, diciendo que estaba cansada de la política», lamentaron.
Las familias exigen una solución inmediata. «Queremos una respuesta, que nos digan que en enero o febrero entran los chicos. Que se pongan una mano en el corazón por ellos, por su sacrificio, y por su futuro», expresó una de las madres.
Mientras tanto, los sueños de cientos de jóvenes que deseaban vestir el uniforme policial y servir a la comunidad siguen en pausa, dejando una huella de desilusión que aún busca ser reparada.