ATSA contra una trabajadora despedida: la insólita intimación que generó polémica
Camila Dautorio, una de las trabajadoras despedidas del Hospital Central «Dr. Ramón Carrillo», sigue enfrentando una serie de situaciones adversas tras reclamar públicamente al gobernador Claudio Poggi por su desvinculación. Ahora, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), lejos de apoyarla, decidió intimarla a través de una carta documento que ha generado indignación y desconcierto.
El gremio, representado por su secretario adjunto Gerónimo Ortiz, exigió que Dautorio rectifique o ratifique sus declaraciones en un plazo de 48 horas, específicamente aquellas en las que hizo referencia a la existencia de “un nido de prostitución y de robos” dentro del Hospital. Según Ortiz, esas expresiones implican que se está acusando a los trabajadores del nosocomio de ser partícipes de esos hechos, una interpretación que Dautorio nunca planteó de forma explícita.
El gesto del gremio es considerado por muchos como una traición a la defensa de los derechos laborales. En vez de respaldar a Dautorio en su lucha por justicia tras un despido considerado discriminatorio, ATSA parece alinearse con la gestión del director del Hospital Central, Adolfo Sánchez de León. Este hecho no pasó desapercibido para otros trabajadores y afiliados, quienes señalaron el vínculo cercano entre Ortiz y las autoridades del hospital, evidenciado en reuniones informales y convivencias que incluyen asados de camaradería.
Dautorio fue despedida de manera repentina y sin justificación un viernes de mayo. Tras su reclamo público a Poggi, se presentó un informe con supuestas causas de despido, que según su representación legal, es tendencioso y parte de un ámbito laboral marcado por la persecución y el hostigamiento. Actualmente, su defensa trabaja en el reclamo de una indemnización acorde, señalando que su caso es un ejemplo claro de discriminación y represalias por ejercer su derecho a manifestarse.
El rol de ATSA en esta situación ha sido cuestionado por trabajadores del hospital y afiliados al gremio. Muchos recuerdan que cuando se produjeron entre 15 y 20 despidos injustificados en mayo, la asociación no emitió declaraciones ni acciones en defensa de los afectados. En cambio, ahora se posiciona contra una trabajadora despedida, lo que deja en evidencia un manejo interno que prioriza intereses ajenos a los de sus afiliados.
Este episodio pone en tela de juicio la labor de los gremios y su compromiso real con la defensa de los derechos laborales. Mientras tanto, Dautorio sigue adelante con su lucha, que no solo es personal, sino también simbólica, al exponer una problemática de persecución y hostigamiento en el ámbito laboral.
La polémica con ATSA refleja una profunda desconfianza entre los trabajadores y quienes deberían representarlos, una situación que genera malestar y que exige respuestas contundentes en defensa de los derechos laborales.