La Liga Sanluiseña de Fútbol volvió a quedar envuelta en críticas tras la insólita entrega de premios de la última temporada. El campeón de Primera recibió como reconocimiento una copa de plástico, mientras que el equipo que logró el ascenso no obtuvo ningún tipo de trofeo, hecho que generó malestar y denuncias de falta de seriedad en la organización.
Desde la dirigencia del club ascendido —particularmente desde San Lorenzo— calificaron la situación como una muestra del “momento crítico” que atraviesa la liga y cuestionaron la desigualdad en el trato hacia los equipos. Señalan que alcanzar el ascenso implica sacrificio, esfuerzo y compromiso, por lo que no contar siquiera con un premio simbólico representa una falta de respeto para jugadores y familias que acompañan todo el año.
La polémica se suma a un escenario ya complejo para la Liga Sanluiseña, que en los últimos años arrastra discusiones internas, problemas de programación de partidos y un deterioro de la institucionalidad. Para muchos clubes, esta falta de reconocimiento al ascenso es una señal más de desorganización y de la escasa valoración por parte de la dirigencia hacia las categorías inferiores, fundamentales para sostener la competencia.
La ausencia de premios no solo afecta lo simbólico: debilita la confianza en un sistema que debería garantizar igualdad y respeto para todos los equipos, sin importar si compiten en Primera o en el ascenso. Dirigentes y jugadores esperan que la liga revise y mejore sus criterios de premiación para evitar que se repitan situaciones que deslucen los logros deportivos y afectan la imagen del fútbol local.
