De la tarjeta al Juzgado: la deuda familiar se vuelve insoportable en San Luis
Una encuesta reciente de La Bancaria revela un panorama alarmante en San Luis y el resto del país: el 90% de los hogares mantiene más de dos deudas activas, y casi un tercio de ellas está vinculada al uso de tarjetas bancarias. Lo más grave es que gran parte de estas deudas están relacionadas con el consumo básico, especialmente alimentos.
Para Claudio Nazario, secretario general del gremio bancario en Villa Mercedes, se trata del “inicio de un colapso silencioso en la economía de la gente común”. La encuesta, realizada por primera vez en junio de 2024 y repetida este mes, demuestra que el uso de la tarjeta dejó de ser una herramienta de financiamiento para convertirse en una carga: “Ya no es un instrumento de crédito. Es una soga”, expresó.
El dirigente explicó en FM Lafinur que muchas familias recurren a nuevos préstamos para pagar los mínimos de sus tarjetas, lo que las arrastra a una espiral de intereses cada vez más difícil de sostener. Según los datos, un 48% de los encuestados registra atrasos en sus pagos y un preocupante 28% ya está en proceso judicial. Solo un 24% mantiene sus cuentas al día.
Nazario señaló que este proceso comenzó con los reintegros ofrecidos por una tarjeta del Banco Nación para compras en supermercados. Lo que en principio fue una ayuda, terminó convirtiéndose en el principal foco de endeudamiento: “La gente usaba la tarjeta para llenar la heladera, pero no podía cubrir el resumen. Hoy, la deuda de tarjeta es la más grande que tienen”.
El futuro tampoco parece alentador. Un 70% de las personas encuestadas cree que su situación económica empeorará, y solo un 30% tiene esperanzas de ponerse al día con el aguinaldo. “Esto no se resuelve bajando la inflación. Hace un año y medio que se habla de macroeconomía, pero la diaria está devastada”, alertó.
El impacto ya se siente en el sector privado de Villa Mercedes, que representa el 80% de la actividad local. “Si la gente no consume, los comercios se funden. Ya cerró una sucursal bancaria que atendía a jubilados y comerciantes. Cuando un banco se va, es porque el sistema está colapsando”, agregó.
A esta preocupación se suma el reciente informe del Banco Central que confirma un incremento en los cheques rechazados por falta de fondos, anticipando una posible ruptura en la cadena de pagos. “Ya no lo dice el gremio, lo dice el Banco Central”, remarcó Nazario.
En este contexto, la tarjeta de crédito ha dejado de ser sinónimo de consumo planificado o mejoras en el hogar: “Hoy la usan para comer. Y si no pagás, te judicializan. Te embargan el sueldo. Y se corta todo: el crédito, el consumo, la actividad”, concluyó el dirigente.
