Fiestas y pirotecnia: una amenaza silenciosa para la salud de los animales

Con la llegada de las celebraciones de fin de año, vuelve a ponerse en debate el impacto que el uso de pirotecnia tiene sobre los animales domésticos y silvestres. Aunque para muchas personas los fuegos artificiales representan un momento de alegría, para perros, gatos y otras especies se transforman en una experiencia de miedo extremo y estrés.
El ruido intenso y las luces repentinas alteran el comportamiento de los animales, que reaccionan con pánico, intentos de escape, temblores y, en muchos casos, lesiones o extravíos. Veterinarios advierten que este tipo de situaciones puede desencadenar problemas de salud, tanto físicos como emocionales, especialmente en animales sensibles o con antecedentes de ansiedad.
La fauna silvestre también se ve afectada, ya que la pirotecnia interrumpe sus ciclos naturales, provoca desorientación y puede llevar al abandono de nidos o crías. Estas consecuencias suelen pasar desapercibidas, pero tienen un impacto real en el equilibrio de los ecosistemas.
Especialistas y organizaciones de protección animal insisten en la necesidad de tomar conciencia y optar por celebraciones más responsables, que contemplen el bienestar de todos. Reducir o evitar el uso de pirotecnia es una forma concreta de cuidar a quienes no pueden defenderse ni entender el origen de esos ruidos.
Celebrar también implica respeto. Pensar en los animales durante las fiestas es un paso importante hacia una convivencia más empática y consciente.



