Investigan la baja de una beneficiaria del Plan de Inclusión tras padecer una enfermedad crónica

En la localidad de La Toma, una joven beneficiaria del Plan de Inclusión Social denunció que fue desvinculada del programa pese a padecer una enfermedad crónica que dificulta su capacidad para trabajar en determinadas tareas. La mujer, de 27 años y conocida por su trayectoria deportiva, relató que presentó certificados médicos y realizó todos los trámites correspondientes para justificar su situación de salud, pero aun así le comunicaron que no sería reincorporada al plan tras mantener una reunión con su coordinadora.
Según el relato difundido por la propia afectada, la decisión de dar de baja su beneficio se habría tomado tras un episodio ajeno a su desempeño laboral, relacionado con comentarios en redes sociales de un familiar. Ella misma sostuvo que su condición de salud, que le provoca dificultades respiratorias, siempre fue documentada y nunca impidió que cumpla con las obligaciones que podía realizar dentro del programa.
Tras la desvinculación, la joven debió buscar alternativas para generar ingresos y actualmente se dedica a la venta de productos caseros mientras evalúa acciones para revertir la medida. La situación generó indignación en la comunidad local y encendió una polémica sobre los criterios de adjudicación y suspensión de beneficios en programas sociales en la provincia.
El caso se suma a otros reclamos de beneficiarios del Plan de Inclusión que señalan dificultades para mantener los ingresos frente a exigencias administrativas o condiciones particulares de salud, en un contexto donde la implementación de estas políticas sociales está en el centro de discusiones públicas y sindicales.



