Ruta 1: el abandono que pone en peligro la vida de conductores y peatones
Una trampa mortal que expone el abandono gubernamental
La ruta 1, arteria principal que conecta la región de los Comechingones en San Luis, se ha convertido en una peligrosa trampa para conductores y peatones. El colapso vial y la falta de mantenimiento han llevado a que esta vía sea escenario de innumerables accidentes, generando preocupación y reclamos constantes de vecinos y turistas.
Un proyecto truncado
En 2023, se proyectó una obra clave para transformar la ruta 1 en una autovía segura y moderna. Esta intervención, planificada por la Dirección Provincial de Vialidad, contemplaba 19 kilómetros de doble vía con un cantero central iluminado, banquinas, señalización adecuada, intersecciones a nivel, colectoras, y mejoras en puentes y alcantarillas. Además, se preveía la repavimentación y modernización de la rotonda de acceso entre las rutas 1 y 5.
El proyecto, parte de un plan integral que abarcaba 97 kilómetros desde La Punilla hasta Villa de Merlo, ofrecía soluciones esperadas durante décadas por las comunidades de Merlo, Carpintería, Los Molles y Cortaderas. Sin embargo, una orden cautelar emitida por la jueza Eugenia Bona en pleno proceso licitatorio frenó su avance, generando un retraso significativo.
Decisiones que agravaron el problema
A finales del 2023, cuando las obras estaban listas para iniciar tras la firma del contrato, el nuevo gobierno de Claudio Poggi decidió rescindir el acuerdo y cancelar el proyecto. Según declaraciones del gobernador, los fondos se reasignarían a otras prioridades de su gestión, lo que significó un golpe para los vecinos que soñaban con una solución definitiva al caos vial.
Actualmente, no solo se canceló el proyecto, sino que las tareas de mantenimiento son insuficientes, dejando a la ruta 1 en un estado crítico.
Reclamos de una comunidad desesperada
La población de la región pide a gritos medidas urgentes para garantizar la seguridad vial. Entre las demandas se encuentran:
- Señalización adecuada.
- Iluminación en puntos clave.
- Mantenimiento efectivo de la calzada.
- Sistemas de contención y ampliación de vías en sectores de alta circulación.
La falta de estas condiciones convierte cada trayecto en un riesgo, con un índice de siniestralidad que no deja de crecer.
Una oportunidad perdida
La obra prometía no solo mejorar la seguridad vial, sino también dinamizar el turismo y el comercio en una región de gran atractivo para visitantes. Su cancelación pone en evidencia las tensiones entre las prioridades políticas y las necesidades reales de los ciudadanos.
La ruta 1 sigue siendo una deuda pendiente, un reflejo del abandono y la desidia gubernamental que pone en peligro la vida de quienes transitan por ella a diario.