Viajar al campo será más caro: sin la Tarjeta Sanluiseña el peaje supera los $3.000
Ir al campo o circular por rutas provinciales de San Luis sin la Tarjeta Sanluiseña implicará un fuerte impacto en el bolsillo. Con la actualización del cuadro tarifario, los automovilistas que no cuenten con este medio de pago deberán abonar más de $3.000 por pasada en los peajes, una cifra que generó preocupación entre productores, trabajadores rurales y vecinos del interior.
La medida afecta principalmente a quienes se trasladan de manera habitual a zonas rurales por motivos laborales, productivos o familiares. Para estos usuarios, el costo del peaje sin el beneficio de la tarjeta representa un gasto significativo, especialmente en un contexto económico marcado por el aumento generalizado de los costos de transporte y combustibles.
La Tarjeta Sanluiseña fue implementada como un sistema de pago con descuentos para residentes de la provincia, permitiendo abonar peajes a un valor reducido. Sin embargo, quienes no la poseen —ya sean turistas, personas de otras provincias o conductores ocasionales— deben afrontar tarifas considerablemente más altas, lo que en la práctica encarece el acceso a determinadas rutas y destinos.
Desde sectores rurales y productivos advirtieron que el incremento impacta de lleno en la logística diaria y en los costos de producción, sobre todo para pequeños productores que necesitan trasladarse con frecuencia. “Para muchos, ir y volver del campo ya no es un gasto menor”, señalaron.
Por su parte, desde el ámbito oficial explicaron que la actualización responde a la necesidad de cubrir costos de mantenimiento vial, seguridad e infraestructura, aunque reconocieron que el nuevo esquema tarifario genera malestar y obliga a los usuarios a reorganizar sus traslados.
Ante este escenario, la recomendación para quienes circulan habitualmente por rutas con peaje es gestionar la Tarjeta Sanluiseña o prever el gasto adicional, ya que sin el beneficio el valor por pasada puede superar los $3.000, convirtiéndose en un nuevo factor de presión sobre la economía diaria.
