Esta medida, establecida en la Ordenanza 311-2024 y respaldada por el Ejecutivo municipal, también aplica a locales bailables y lugares de esparcimiento. Las multas por incumplimiento pueden alcanzar el valor de 40 litros de nafta súper.
La normativa establece que los padres o tutores serán responsables de asegurar que los menores cumplan con la ordenanza. La primera infracción resultará en un llamado de atención por escrito a los responsables del menor. En caso de reincidencia, se impondrán multas que van desde 10 hasta 25 Unidades Fijas (UF). La tercera infracción conllevará una multa de 26 a 40 UF y la obligación de asistir a Programas de Orientación y Educación Parental. Cada UF equivale al valor de un litro de nafta súper.
La Policía tendrá la obligación de trasladar a los menores que se encuentren en la vía pública fuera del horario permitido a la dependencia policial más cercana, notificar a los padres o tutores y registrar el incidente. Si no se puede contactar a los responsables o se detectan situaciones de riesgo, los servicios sociales intervendrán para brindar protección y asistencia al menor.
Además, el Municipio llevará a cabo campañas de concientización para informar a la comunidad sobre los riesgos asociados a la presencia de menores en la vía pública en horarios nocturnos y la importancia de cumplir con la normativa.
El Concejo justificó esta medida en la necesidad de garantizar la seguridad y protección de los menores durante la noche, citando la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Esta ley establece que el Estado debe garantizar la protección y el ejercicio pleno de los derechos de los menores, incluyendo su integridad física, psíquica y moral, y su protección contra el abandono, abuso y explotación.
Finalmente, el Concejo destacó la importancia de un marco normativo claro que regule la permanencia de menores en la vía pública durante horarios nocturnos y promueva prácticas seguras para su protección.