Escuelas generativas bajo fuego: otra institución en el medio de la polémica

Una escuela generativa de la provincia se encuentra nuevamente en el centro de un conflicto que involucra gestión, derechos de la comunidad educativa y presiones institucionales. La institución, concebida bajo un modelo pedagógico alternativo, está siendo intervenida por la autoridad educativa provincial y la situación generó un fuerte malestar entre padres, docentes y alumnos.
El foco del reclamo gira en torno a varios aspectos:
- La decisión de no renovar el contrato con la asociación educativa que gestionaba la escuela y de reemplazar al personal docente sin consulta, generando angustia entre los implicados.
- La transformación propuesta de la escuela —pasar de “generativa” a otro régimen— sin diálogo previo con la comunidad educativa y sin presentar un plan de transición claro.
- La percepción de que estas decisiones afectan no solo a la institución en sí, sino al proyecto escolar en su conjunto: su modelo pedagógico, su clima docente, su vínculo con los alumnos y la continuidad de la experiencia educativa que habían elegido las familias.
Padres y docentes han indicado que la medida no solo altera la estructura del centro, sino que pone en riesgo la estabilidad laboral y educativa. “Tenemos miedo de que se cierre o se transforme sin nuestro consentimiento”, comentó un docente involucrado.
El conflicto abre una discusión más amplia sobre la naturaleza de las “escuelas generativas” en la provincia: ¿hasta qué punto pueden operar bajo una gestión independiente?, ¿qué rol le cabe al Estado en su supervisión?, y ¿cómo se garantiza la participación de la comunidad educativa cuando ocurren cambios de fondo?


