Fiesta del Empleado Público 2024: críticas por la nueva modalidad de vouchers
La tradicional celebración del empleado público en San Luis, que cada año organiza el Gobierno Provincial, está generando malestar entre los trabajadores estatales.
El evento se llevará a cabo en los boxes de Potrero de los Funes a partir de las 19 horas, pero con una modalidad inédita: la entrega de vouchers por 20 mil pesos para consumir en foodtrucks dentro del predio.
Los empleados tuvieron que inscribirse previamente en el portal del gobierno y ahora deben retirar sus vouchers en los lugares de trabajo. Este sistema permite acceder a un plato principal y una bebida, con precios en los puestos que van desde 5 mil hasta 10 mil pesos por plato, mientras que las bebidas, algunas alcohólicas, tienen un tope de 5 mil pesos. Además, se ofrecerán dos aguas minerales incluidas en los tickets.
Trabajadores públicos han manifestado su descontento, señalando que esta modalidad dista mucho de las celebraciones anteriores, que eran más completas y no implicaban gastos adicionales para los empleados. Además, resaltan la dificultad logística y económica de llegar a Potrero de los Funes, ya que el costo del pasaje ida y vuelta en colectivo asciende a 3 mil pesos.
Este cambio se suma a las tensiones previas entre los empleados y la administración provincial, relacionadas con aumentos salariales escalonados y desdoblados en los primeros meses del año.
Para algunos empleados, el formato con foodtrucks y autoservicio no se percibe como un verdadero agasajo, sino como un gesto insuficiente en un contexto de inflación y ajustes económicos. En redes sociales, usuarios expresaron su descontento, calificando la iniciativa como «de bajo impacto» frente a la inversión que la administración podría destinar al evento.
La decisión, aunque enmarcada como una innovación por parte de la Agencia de Noticias San Luis, parece haber profundizado el descontento en un sector clave de la administración provincial.
El evento, que anteriormente era esperado con entusiasmo, refleja el deterioro de la relación entre el Gobierno y sus empleados. Habrá que observar cómo influye esto en futuras políticas y en la moral del sector público provincial.