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Dánica cerró su planta en Llavallol tras 86 años y despidió a 150 trabajadores

La histórica planta de Dánica, ubicada en la localidad bonaerense de Llavallol, cerró sus puertas tras 86 años de operación. La medida, que deja a alrededor de 150 trabajadores sin empleo, se da en el marco de una caída del consumo atribuida por el gremio a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei.

El cierre había sido anunciado por la empresa en noviembre de 2024 mediante una presentación ante la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y se concretó en la primera semana de enero de 2025. En un intento inicial por mitigar los efectos, la compañía propuso un plan de retiros voluntarios.

Impacto en los trabajadores y respuesta sindical

Fuentes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso señalaron que la decisión se relaciona con un “desplome del consumo producto de las políticas recesivas del Gobierno nacional”. La empresa, que pertenece al Grupo Beltrán, enfrenta ahora negociaciones lideradas por el sindicato aceitero del Área Metropolitana para intentar reabrir parcialmente la planta, aunque con una menor cantidad de personal.

Desde el gremio explicaron que algunos trabajadores aceptaron el despido y cobraron su indemnización, mientras que otros 150 quedaron definitivamente desempleados. Además, cuestionaron la postura de la empresa respecto a las causas del cierre, indicando que “es común que las compañías eviten responsabilizar al Gobierno y atribuyan los problemas a factores externos como el clima o el mercado internacional”.

Historia de una planta emblemática

El establecimiento de Llavallol fue fundado en 1939 por un inmigrante danés y se convirtió en un ícono de la industria alimenticia argentina. En 1963, Dánica lanzó al mercado su primera margarina, que ganó notoriedad gracias a campañas publicitarias. Más adelante, en 1974, la compañía introdujo la primera mayonesa comercial del país.

La firma también operaba una planta en Villa Mercedes, San Luis, construida en 1987, pero este complejo cerró en 2023 tras conflictos gremiales.

El cese de actividades de Dánica en Llavallol se suma a una serie de cierres de empresas y fábricas en distintos puntos del país, reflejando un complejo panorama económico que afecta tanto a la industria como a los trabajadores. Mientras las negociaciones por una posible reapertura parcial continúan, el cierre deja una huella profunda en los 150 empleados y en una comunidad que vio en esta planta un símbolo de desarrollo durante décadas.

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